El martes pasado el director general de Petróleos Mexicanos, José Antonio González, recibió a los empresarios poblanos integrantes del Consejo Coordinador Empresarial y ante ellos reconoció lo que sospechábamos el resto de los mexicanos, la colusión en el robo de hidrocarburo de los ductos de Pemex de personal y directivos de la propia empresa.
La inseguridad y la corrupción son hoy los dos temas más importantes de la agenda pública en México. La falta de seguridad la padecemos millones y genera una percepción mayoritaria de temor en todos los sectores y niveles de la sociedad.
A menos de 365 días de que los poblanos elijamos Presidente de la República, gobernador, presidentes municipales y legisladores federales y locales el uno de julio de 2018, los personajes que pueden ser candidatos, sus grupos, sus aliados y sus partidos velan armas y algunos se enfrascan en luchas sórdidas por alcanzar la anhelada nominación.
Una vez más se confirmó ayer la colusión de los delincuentes dedicados al robo de combustibles de los ductos de Petróleos Mexicanos con autoridades municipales de la región del Triángulo Rojo.
A los hechos delictivos registrados en las últimas semanas, que son a todas luces condenables y lamentables, hay que agregarle la percepción que han generado las redes sociales viralizando hechos ocurridos en fechas anteriores como si fueran del día y usando a la entidad como una arena para sembrar odio y resentimientos políticos.
Uno de los suyos ocupa la Presidencia de la República, pero se sienten fuera del poder tanto que no recaerá en ellos la decisión de los candidatos importantes en las elecciones de 2018. Desean mantenerse como fuerza mayoritaria, pero hay indicios de que perderán posiciones y podrían quedar en tercer lugar en las preferencias electorales. Se forjaron en el poder, lo mantienen pero bases y mandos medios están desplazados.
La sola posibilidad de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) adelante a agosto próximo, después de su Asamblea Nacional y antes del V Informe la designación de su candidato a la Presidencia de México para 2018, la que solo recaerá en el Presidente Enrique Peña Nieto, prendió las alertas en la clase política.
No es un tema nuevo pero el lunes recobró fuerza una segunda vuelta electoral cuando los tres principales precandidatos presidenciales de Acción Nacional coincidieron es que es necesario legislar y garantizar que en 2018 el futuro Presidente de la República cuente con una mayoría robusta de votos y no apenas ronde en el 30 por ciento con el que han llegado a Los Pinos en los últimos procesos electorales.
En la realización del Tercer Congreso Nacional Extraordinario del Movimiento de Renovación Nacional (Morena) hubo definiciones importantes con miras a 2018. Andrés Manuel López Obrador descartó que su partido vaya en alianza con el PRD y Movimiento Ciudadano y convocó a una asamblea el 9 de julio para elegir las candidaturas estatales y municipales para las elecciones del próximo año. Definiciones que serán aprovechadas por sus opositores para formar un frente opositor, no necesariamente en contra del PRI sino en contra de López Obrador y Morena.
La secretaria general panista, Martha Erika Alonso, advirtió ayer de los riesgos internos y que desde el domingo pasado viven todos los partidos políticos: la ansiedad de quienes aspiran a posiciones de elección popular en 2018.
Realidad 7 es un sitio de noticias de corte político y periodismo digital.
Nuestra misión es llevar a la comodidad de tus dispositivos la información más relevante que sucede en el campo político de nuestro país.
Contacto: info@realidad7.com