Una vez más se confirmó ayer la colusión de los delincuentes dedicados al robo de combustibles de los ductos de Petróleos Mexicanos con autoridades municipales de la región del Triángulo Rojo.
En una acción coordinada la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Marina detuvieron al presidente municipal de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde, acusado por lavado de dinero y evasión fiscal, en el fondo está involucrado en la compra-venta de gasolina robada por los huachicoleros.
Fue detenido por una orden de aprehensión librada por un juez federal radicado en Veracruz.
El edil de Palmar de Bravo enfrenta cargos por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita en la modalidad de adquirir, administrar, poseer, depositar, retirar, dar o recibir por cualquier motivo recursos o bienes de cualquier naturaleza dentro del territorio nacional y de inmediato fue puesto a disposición de un juez federal en la vecina entidad.
Desde mayo pasado trascendió que al menos cuatro alcaldes de la región del Triángulo Rojo eran investigados por las autoridades federales por posibles nexos con el robo de hidrocarburos.
Los investigados son Néstor Camarillo de Quecholac; Inés Saturnino López Ponce de Tecamachalco; Pablo Morales Ugalde de Palmar de Bravo, y Antonio Aguilar de Acajete.
Cayó el primero de ellos, quien es propietario de tres gasolineras en Palmar de Bravo y en Tecamachalco, donde Pemex y el Sistema de Administración Tributaria (SAT) hallaron anomalías de facturación.
El presidente municipal, ahora detenido, ganó a través del partido estatal Pacto Social de Integración (PSI), que en 2013 y 2016 fue aliado del PAN y es una creación de priistas que tienen como líder a Javier López Zavala, candidato perdedor a la gubernatura en 2010.
Extraoficialmente funcionarios de la PGR confiaron que continúan las averiguaciones en contra de más presidentes municipales de la región por su probable participación en la protección a los huachicoleros.
Morales Ugalde es el segundo edil detenido, antes lo fue Isaías Velázquez de Atzitzintla quien fue aprehendido por su participación en el levantón de cuatro elementos de la Policía Ministerial que fueron ejecutados.
De inmediato, ayer el gobernador Tony Gali reconoció la aprehensión de Morales Ugalde y señaló que en Puebla no tolerarán a nadie que incurra en una actividad ilegal, así se trate de un presidente municipal en funcione.
“En Puebla nadie está por encima de la ley y quienes incurran en actividades ilícitas deberán asumir su responsabilidad con todo el peso de la misma”, precisó el mandatario.
Este que sin duda es un duro golpe al crimen organizado que propician los huachicoleros es apenas un pequeño paso ante acciones violentas y de una saña inaudita como las que cometieron una banda el lunes en Huehuetlán El Grande cuando resultaron muertas 9 personas.
Lo peor es el cinismo de Los Cuijes, la banda responsable, quienes horas después de su artero crimen se fueron a “pasear” a un centro comercial de la capital poblana.
En el portal especializado Pueblaroja.mx se informó:
“La mañana de este lunes cuatro sujetos llegaron al Outlet junto a la autopista México–Puebla, en un Tsuru de color gris con placas VRJ8166 del estado de Sinaloa, con una actitud sospechosa y armados. “Los cuatro sujetos estuvieron poco tiempo en el Outlet y sólo recorrieron los pasillos del centro comercial y observaron en el exterior de algunos locales. “De acuerdo con imágenes captadas por las cámaras de seguridad uno de ellos portaba una sudadera de color azul con un chaleco negro con una franja roja y una gorra de color negro. “Otro sujeto vestía una chamarra de color negro con una camiseta de color blanco y una gorra de color rojo. Un tercer sujeto vestía una chamarra de color negro y el cuarto una chamarra negra con las mangas de color gris. “Los vigilantes del centro comercial dieron aviso de inmediato a los elementos de la Policía Municipal y Estatal por la actitud sospechosa de los cuatro sujetos que portaban armas. “Los cuatro salieron del centro comercial y minutos después llegaron los policías estatales y municipales. Al revisar los videos de seguridad los ubicaron como parte de la banda de Los Cuijes –cuyo líder es Pedro Martínez Gómez-, quienes la noche del domingo mataron a ocho personas en Huehuetlán El Grande por un ajuste de cuentas por la venta de huachicol. “Pese a que se desplegó un importante operativo no fue posible ubicar a los cuatro integrantes de la peligrosa banda de Los Cuijes que estuvieron este martes en plena capital poblana”.
Ese es el cinismo de los sicarios al servicio de los huachicoleros.
Esa es la saña y prepotencia de quienes forman parte del crimen organizado. La guerra está declarada.
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