Columna Del Reportero
Por Fernando Crisanto
Lo que empezó como un ejercicio académico es hoy un referente indispensable de los males que aquejan a México.
La impunidad es causa sustancial de la corrupción y la inseguridad. El índice presentado esta semana por la Universidad de las Américas Puebla es inobjetable.
Por ejemplo, con un índice de impunidad de 69.8 por ciento, 2.4 más alto que en 2016, el país ocupa en ese rubro el primer lugar en América Latina y el cuarto en el mundo.
El “Índice Global de Impunidad México 2018”, realizado por especialistas de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y presentado el martes pasado, establece que el combate al problema cayó, pues el número de jueces, policías y agentes del ministerio público disminuyó también.
En 2016, año de la edición anterior, el promedio nacional del índice de impunidad era de 67.4 por ciento.
En el estudio evaluaron a las 32 entidades de la República, y el caso del Estado de México sobresale con 80 por ciento, por lo que tiene el nivel de impunidad más alto en el país. Dato duro es que registran 202 mil 205 carpetas de investigación y sólo en mil 209 hubo sentenciados en primera instancia.
Apenas 0.59 por ciento de las carpetas termina en sentencia, y 8.3 por ciento se convierte en causa penal.
Le siguen en impunidad: Tamaulipas, con 78.8 por ciento; Baja California, con 78; Coahuila, con 77.8; Quintana Roo, con 77.3; Guerrero, con 76; Aguascalientes, con 75.8; Veracruz, con 75.6; Puebla, con 75.5, y Oaxaca, con 75.1.
Mientras tanto, Aguascalientes, Tlaxcala, Nayarit, Puebla, Chiapas y Guanajuato aumentaron en más de 5 puntos porcentuales sus niveles de impunidad y quienes más los redujeron fueron Morelos, con menos 5.8 puntos, y Campeche, con menos 2.1.
El homicidio es el delito menos abatido, pues el porcentaje de encarcelados por ese ilícito bajó de 27.5 a 17 por ciento.
México tiene un déficit de 50.8 por ciento en fuerza de policías operativos estatales.
Según el estándar mínimo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, lo ideal sería contar con 1.08 policías evaluados por cada 100 mil habitantes, pero se tiene sólo .08 elementos que aprobaron el examen de control y confianza. El grueso del estado real es de 120 mil policías estatales, cuando se requieren al menos 235 mil 944.
Los agentes del ministerio público estatales están sufriendo un deterioro frente al aumento de la población y los delitos.
En México hay 3.5 agencias por cada 100 mil habitantes; el personal de atención en el Ministerio Público disminuyó de 33.9 a 31.1, y el número de agentes pasó de 7.6 a 6.2 por cada 100 mil habitantes. Es el caso de los jueces y magistrados, dijo, que pasaron de 3.5 a 3.6 por cada 100 mil habitantes.
Los sistemas de seguridad pública y justicia están mostrando su gran debilidad, la cual se traduce en el aumento de la inseguridad en todo el país y se pueden cometer delitos, incluso graves, sin que haya sanción alguna y los delincuentes se han convertido hoy el paradigma de millones de jóvenes mexicanos.
Ante la creciente impunidad que lo pudre todo, la sociedad está inerme porque hoy en México se puede cometer cualquier crimen y, tenga la seguridad como la tienen los delincuentes, no habrá castigo.
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Imagen de: Blog SIPAZ
