Hay dos formas de combatir la corrupción. Y para que esto se pueda dar, primero hay que saber cómo se da ésta y cuáles son sus características principales.

Las benditas redes sociales se han convertido en el aparato inquisitorio de la frustración humana y mediocridad mental, esta semana vimos la gravedad con la que se actúa sin control alguno y los terribles resultados a los que se puede llegar.

El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró formalmente acabado el régimen neoliberal y dio la bienvenida a un nuevo modelo de desarrollo económico con base en las necesidades de la realidad nacional.

Vivimos en una nueva era digital donde la forma de hacer periodismo cada día es más libre en muchos sentidos, y es libre porque la velocidad con la que viaja la información a través de las redes sociales y los sitios de noticias, requiere una mayor exactitud para encontrar datos, velocidad para resumirlos y rapidéz para enviarlos a las redacciónes y jefaturas de información.

No ganó, pero ha ganado. Me refiero a Yalitza Aparicio. La joven educadora mexicana que de la noche a la mañana se ha convertido en la sensación del Séptimo Arte.

Finalmente se impusieron los criterios de la mayoría en el Congreso local y hoy elegirán y tomarán la protesta al gobernador interino de Puebla.

Las benditas redes sociales exhibieron desde hace días (al menos 19 días) el comienzo del desabasto de combustibles ante la negativa del gobierno, tuvieron que venir cientos de críticas, reportajes, evidencias, videos y fotografías para que el día de ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunciara con la palabra “desabasto”.

Hoy es 2 de diciembre de 2018, mientras todos repiten lo mismo, hoy podemos dar por hecho que Paca Ignacio Taibo II si estará en algún puesto del nuevo gobierno.

Nuestro concepto del tiempo es abstracto. ¿Cuándo inicia un momento y cuándo termina? ¿Cuándo es presente, o pasado o cómo se llega al futuro?

El día de muertos es una celebración de origen prehispánico que invita a la gente a evocar a sus difuntos, colocando altares en sus tumbas, visitándolos en los panteones y en muchos casos disfrazándose de catrinas.