El Meollo del Asunto.
Por: Daniel Valles.
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró formalmente acabado el régimen neoliberal y dio la bienvenida a un nuevo modelo de desarrollo económico con base en las necesidades de la realidad nacional.
Algo a lo que el presidente de todos los mexicanos llamó, “PostNeoliberalismo”. (SIC).
Nuestro querido presidente en sus palabras, así lo dijo.
El tema dará para muchos comentarios. Para que se escriban infinidad de artículos. Para que en las mesas de análisis se ponga a discusión. Pero sería de mucho provecho que se realizada por especialistas en la materia. Pues hasta ahora n ha sucedido así y ha quedado a deber.
He de reconocer que el tema no es sencillo para quienes no conocen Economía, Geopolítica, El Mercado y las teorías de Adam Smith, Ludwig von Mises y Friedrich von Hayek, cuando menos.
¿Por qué estos nombres? Porque son economistas que con sus tesis y con sus estudios económicos han dado base para moldear el mercado global que ahora domina en el mundo. Pero desde hace siglos.
Smith falleció el 17 de julio de 1790.
El presidente López Obrador se ha manifestado contra el neoliberalismo por décadas. Su posición no es algo nuevo.
Lógico es que ahora que detenta el poder quiera ir en contra de este gran “molino de viento”, al que se ha referido siempre. Al que ha culpado de todos los “pecados” económicos y políticos de nuestro país.
Entonces ha sido él quien ha anunciado el fin de lo que él considera “elmaligno”.
La fuerza cuasi demoníaca que ha producido la más grande y absoluta pobreza en México. Lo que no es ni remotamente cercano a lo que en realidad ha sucedido.
La ambición, la corrupción, la conducta amoral y antiética de quienes han manejado la economía en el país en todos los sectores, ha producido lo que tenemos. Una muy inequitativa distribución de la riqueza y condiciones de mercado que privilegian a quienes tiene el poder y la información privilegiada. Pobreza ignorancia y corrupción.
Y no hay diferencia entre hombres y mujeres que esto han creado. Ambos géneros son iguales de corruptos y ambiciosos.
Hace meses que en redes sociales vengo haciendo una pregunta y no había tenido respuesta; hasta esta semana.
Ha sido un colega amigo, periodista y paisano, quien en su columna de este del pasado día lunes responde a la interrogante. El pasado martes lo platicaba por el “tuiter” con Pascal Beltrán del Río.
¿Cuál era la pregunta que hice?
¿Cuáles son los países que actualmente usan el sistema neoliberal y cómo les va?
Seguro que ahora, si hago la pregunta, tendré cientos de respuestas.
Estos países neoliberales son: Hong Kong, tercera economía del mundo.
Genera gran riqueza para todos sus 7 millones de habitantes.
Singapur, 5 millones de habitantes, es una de las principales ciudades globales, tercer lugar con menos corrupción y una de las mayores zonas de comercio global del mundo. Nueva Zelanda, con 4.5 millones de habitantes. Los gobierna una monarquía parlamentaria y es el país con menos corrupción en el mundo, de acuerdo a T.I.
Suiza, 8 millones de habitantes. Irlanda, Holanda, por el estilo.
Por el contrario tenemos a: Zimbague, República del Congo, Cuba, Venezuela, Corea del Norte. Entre los menos neoliberales.
Hoy tengo otra pregunta. A ver si esta si me la contestan más rápido la gente en las redes. ¿Por qué México no está como Hong Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y Holanda, si desde Miguel de La Madrid se practica el neoliberalismo como en esos países?
La respuesta no la dejaré pendiente.
Se debe-en mi opinión-a que México ha entrado al mundo del Libre Mercado, la Libre Empresa, pero sólo en el discurso, en el papel. En los acuerdos comerciales de Libre Comercio con los países. No así en el mercado interno.
¿Qué sistema usa México?
Debido a la gran intervención del Estado en todos los asuntos empresariales y de mercado, debe ser fácil la respuesta.
Negar que el Estatismo ha predominado en los mercados internos y el sector empresarial. El Educativo y hasta el religioso, bueno, es no haber vivido en México o no conocer su historia.
¿Lo dudan? ¿Cuántos trámites y copias deben llevar a las secretarias, direcciones y oficinas de gobierno municipal para abrir un negocio?
¿Puede una persona dedicarse a una actividad cualquiera, cuando quiera? ¿Y los sindicatos y las uniones qué? ¿Quiere usted unas placas para su auto para dedicarse a ser taxista? Y así por el estilo, el negocio de las mudanzas, Pemex, CFE, IMSS, la Educación, la medicina, etc. Todo lo controla el Estado a través de las “paraestatales”.
Los países con mejores estándares de vida entre sus habitantes, como Nueva Zelanda, Holanda, Suiza, Hong Kong y Singapur, son países que tienen una gran libertad en su comercio interno y externo. Global. Son países neoliberales.
Los países con más carencias entre sus habitantes, son los países menos neoliberales sobre la faz de la tierra.
Entonces, cuando mi querido presidente me dice que decreta el fin del neoliberalismo tengo un conflicto interno.
¿Llegaremos a ser como Cuba, Corea del Norte, Zimbague o Venezuela?
No lo creo, pero pudiera ser. ¿Y la pobreza apá?
La pobreza en México tiene que ver mayormente con la corrupción, la mala administración, que con el neoliberalismo.
Por lo mismos, los países socialistas también tienen muchos pobres entre su población y además, no tienen una gran libertad de empresa entre sus habitantes. Hacen y dependen del Estado.
El comercio y la empresa las controla el Estado. Es Estatismo. Lo que desde casi siempre hemos vivido en México. Sobre todo, desde tiempos de Echeverría.
El Neoliberalismo está por el Libre Mercado. Algo que en nuestro país ha sido muy limitado o casi nulo. Hemos tenido una simulación de libre mercado muy corrupta.
El neoliberalismo reconoce la libertad de las personas. El Estado se propone intervenir lo menos en los negocios y en el mercado. Sabe que su función no es generar riqueza. Sino facilitar las condiciones para que los particulares sean quienes la generen. Lo que no veo vaya a suceder con la administración de nuestro querido presidente.
El que ahora tiene que ver en todo o casi todo lo que pasa no solo en los mercados, sino en las empresas, las familias. Las guarderías.
Otorga subvenciones a los llamados “ninis”, a ancianos, madres solteras, sin exigir gran cosa. Además quiere que todos seamos iguales.
No puedo definir en qué consiste esta igualdad. Pero nadie querrá que sea en lo pobre. Pero sé que tampoco todos podemos ser iguales de ricos.
Por eso la duda existencial que tengo. Por lo mismo se me dificulta establecer el Meollo del Asunto.