Por: Daniel Valles.
Nuestro concepto del tiempo es abstracto. ¿Cuándo inicia un momento y cuándo termina? ¿Cuándo es presente, o pasado o cómo se llega al futuro?
He afirmado que el futuro es el lugar a donde todos vamos a morir. Pues nadie muere ayer, ni tampoco mañana. Muere en su futuro. De un momento a otro. En un abrir y cerrar de ojos.
Siempre quien muere, muere en su hoy. En su “Kairós”.
Esto es muy complejo de entender porque un abrir y cerrar de ojos se realiza en 300 a 400 milisegundos. Es decir, entre 15 y 20 veces por minuto.
Por lo regular, nuestro tiempo que es abstracto, ha de apoyarse en calendarios y relojes.
Los primeros se limitan a contar períodos y los otros, como sabemos indican horas, minutos y segundo. Pero no siempre ha sido de esa forma.
Para nosotros, el año de 1582 es importante, porque determina el inicio del calendario Gregoriano. Que es el que usamos actualmente.
Existen otros en otras culturas. Como el judío, el chino, el maya, el azteca, por nombrar algunos.
Los relojes, como los conocemos hoy-pues los egipcios ya tenían uno de agua hace 4 mil años-datan del SXII.
Kairós es la palabra griega que indica un tiempo indeterminado en que algo sucede. En Teología es el momento señalado en el propósito de DIOS para que algo se cumpla de acuerdo a Su voluntad. También es lo que llamamos, el momento oportuno. Suficiente con eso.
Hoy sábado, a las 00.01 hr, llegó el momento. Terminó un tiempo indeterminado para Andrés Manuel López Obrador, que al menos, en lo público, inicia en el año 2005.
Ese año fue postulado a la presidencia de la república, por la Coalición Por El Bien de Todos, para las elecciones federales del 2006. Las que oficialmente pierde contra el panista Felipe Calderón.
Seis años después, en el momento preciso o “Kairós”, se presenta de nueva cuenta a la elección presidencial. Ahora por la Coalición Movimiento Progresista en las elecciones del 2012. Vuelve a perder. Ahora contra el príista Enrique Peña Nieto.
Por si fuera poco, de nueva cuenta, en el 2017, se postula por tercera ocasión al mismo puesto. Con un nuevo partido. MORENA. Del que ha sido presidente por dos años. Y derrota a todos sus oponentes.
Hoy sábado toma posesión de un puesto al que aspiró llegar en el año 2006. Llega en el 2018. Lo precedente y lo subsecuente se funden en un continuo. No se puede hablar de un pasado y un futuro. Porque este “Kairos” o tiempo preciso, o momento señalado apenas llega.
No se puede decir que inicia, porque nunca dejó de ser. Se puede decir, de manera alegórica, que el momento del alumbramiento llegó. Ahora tocaría la crianza. Pero todo es parte de un mismo continuo.
Mismo que llegará a su etapa final, cuando abandone el cargo. Será entonces que el “Kairós” se manifieste.
El producto o resultado es tan indeterminado como el mismo futuro que le espera. El que es consecuencia del “Kairós” que inicia en 2005, con la primera postulación.
Una cosa es segura. Quién escribe y quiénes leer, vamos acompañando a López Obrador en este “Kairós”. Por eso, que le vaya bien, ese es el Meollo del Asunto.
Escrito por Daniel Valles