La pandemia del 2020 ocasionada por el coronavirus o COVID-19 ha dejado al desnudo la capacidad de respuesta del ejecutivo federal, a varios gobernadores en nuestras entidades federativas y hasta funcionarios de primer nivel, sobre todo los de la denominada  “4ta transformación”. 

Desde los besos, abrazos, estampas, invitaciones a la fondita y el yo les avisaré cuando no salir de López Obrador, pasando por la fuerza moral del presidente y el multipliquen por 8.3 los casos de COVID-19 para obtener un número real. Hasta los moles de guajolote, caldos de pollo y los pobres somos inmunes de Luis Barbosa Huerta. Y es que las ocurrencias son el común denominador de ciertos personajes que lejos de ayudar, complican más las cosas.

El hoy gobernador de Puebla esta encaprichado con una guerra política con la edil Claudia Rivera Vivanco la cual brilla por su ausencia y aparece solo para pelear con el primer mandatario estatal.

Entre todos esos dimes y diretes el apoyo de la federación no llega a nuestro estado hasta piensa Barbosa que es una leyenda urbana el apoyo de la federación, por parte del gobierno del estado el apoyo es ineficiente y en recientes días el gobernador dijo que a él no le compete la situación del IMSS en Puebla.

Decisiones, dichos y acciones que dejan a sector salud y a la sociedad en total estado de indefensión.

Pero esto como sociedad no nos detiene, desde antes que el gobierno federal aplicara acciones de prevención la sociedad civil  se organizó:  Inicio de cuarentena por parte de los ciudadanos, suspensión de labores en empresas privadas, escuelas y varias asociaciones civiles, campaña de “ Si puedes dona, si te falta toma” son algunos ejemplos de los héroes de la pandemia, a esto le sumamos rigurosamente la acciones de nuestro personal de salud que compran con recursos propios su equipo de protección, denuncian la falta de materiales, medicamentos y demás insumos necesarios para cumplir con su vocación. Debemos resaltar el papel de las mujeres ante esta contingencia ya que ellas son el principal pilar de las familias que hoy están en casa ya que muchas son padre y madre a la vez, muchas otras son el sustento de sus hogares y todas ellas son la fuerza moral de nuestras familias. Un espacio también relevante para nuestras niñas y niños que por la edad y la hiperactividad hoy están haciendo un gran esfuerzo por conservar la calma no desesperar a sus padres y ser el alma del hogar y el motor de las familias para combatir esta situación que es por demás difícil de llevar. Mención merecida para la fuerza policiaca, los repartidores de gas, agua, las misceláneas, farmacias, tortillerías demás microempresas expendedoras de alimentos y productos de primera necesidad.  

Y por último el esfuerzo sobre humano de las PYMES de conservar a sus empleados, pagar sus sueldos y estirar la liga del recurso para que sea lo más leve posible el impacto económico y puedan subsistir estas micro, pequeñas y medianas empresas para que al momento de la reactivación entren como siempre al rescate y a la activación de la economía.

Todas ellas y todos ellos son los héroes de esta crisis  a quienes mando mi reconocimiento, admiración y respeto y a quienes les digo con el corazón en la mano ¡ANIMO! Vamos a salir adelante.

Las opiniones aquí expresadas son exclusivas de quien las escribe.