Para que la corrupción ocurra requiere que solo los interesados estén enterados. Nadie más. De otra forma se corre el riesgo de ser descubiertos.

 ¿Dónde comienza la degradación de la vida? ¿Dónde comienza la degradación del ser humano? Estas preguntas no están en la mente de la mayoría de las personas. No son de esas preguntas en las que meditamos continuamente. Lo que es más, a este tipo de preguntas difícilmente le prestamos atención durante un día normal de trabajo.

Creo en el inicio de la vida desde el momento de la concepción que se da a través del acto sexual de reproducción humana en el vientre de la mujer. Defiendo a la criatura que se origina al momento de la implantación del espermatozoide en el óvulo, tal y como lo explicó a principios de la década de los 80, el genetista francés, Gerome Layouls.   

Siendo diputado federal, el Lic. Carlos Angulo me dijo un día que lo entrevistaba en mi programa de televisión: “en el congreso, el problema es que nadie nos tenemos confianza. Ni entre los miembros de la misma bancada”.

  Pedir perdón es el primer paso a la redención. Pero pedirlo es solo el primer paso hacia la redención. Que es la liberación de la pena del reo que estaba condenado a muerte.

Quitarse la vida es una decisión individual, personal, meditada y libre.

La lucha contra la corrupción se da de muchas formas. Por supuesto que existen diversas trincheras que combaten este flagelo.

“Ni qué decir de lo que pensarían Jesús y Ernesto Che Guevara de esta decisión”.

Disciplinar a los hijos no es sinónimo de castigo, sino de instruirles, de enseñarles, de corregirles. 

Los principales temas de la vida son tres. Aborto. Matrimonios entre homosexuales. Eutanasia. Cada uno tiene sus derivados. Son temas que polarizan a las personas. Están bien identificados con los partidos políticos y con sus posiciones. A favor de la vida, los de derecha. A favor de alternativas, los de la izquierda. Por supuesto que se puede incluir la Violencia y la Corrupción. Pero estos temas no polarizan de la forma como lo hacen los tres primeros.