Paulo Abrao, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señaló que el organismo encontró una "profundización y diversificación de las formas de represión contra la población civil"
"De conformidad con el registro de la CIDH desde el comienzo de la represión de las protestas sociales, hasta la fecha 264 personas habrían perdido la vida y más de 1.800 habrían resultado heridas", informó el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, al informar al consejo permanente de la OEA sobre la situación en Nicaragua.
Hasta ahora, la CIDH, ente autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), había dado cuenta de 212 muertos y 1.337 heridos en el marco de las manifestaciones.
En su informe este miércoles, Abrao dijo que el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI, creado por la CIDH en Managua el 24 de junio con el fin de aplicar sus recomendaciones para terminar con la violencia), sumó 52 fallecidos y múltiples heridos "en el contexto de represión actual".
"El MESENI observó con preocupación una profundización y diversificación de las formas de represión contra la población manifestante y opositora, así como contra quienes se encuentran en los tranques y/o barricadas en forma de protesta y contra quienes colaboran de cualquier forma con ésta, incluyendo familiares y vecinos", agregó Abrao.
Desde el estallido de las protestas, la CIDH detectó en Nicaragua "un patrón de uso desproporcionado de la fuerza, ejecuciones extrajudiciales y detenciones masivas y arbitrarias".
Agregó además que la CIDH ha encontrado "una nueva modalidad de represión" vinculada a la toma de tierras por parte de grupos organizados, que invaden propiedad privada para intimidar a la población.
Con información de AFP, Infobae