El académico John Mill Ackerman Rose aseguró que los Presidentes de Venezuela y Cuba Nicolás Maduro y Miguel Ángel Díaz-Canel Bermúdez respectivamente se llevaron las palmas de lo que fue el encuentro de la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

A través de un artículo publicado en La Jornada, el académico aplaudió la participación de ambos mandatarios calificando como exitosa la cumbre de la CELAC.

En este contexto, Ackerman Rose detalló que ambos “líderes” son calumniados y amenazados de forma constante por los Estados Unidos y por la Organización de Estados Americanos (OEA):

“La activa participación de los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Venezuela, Nicolás Maduro, fue particularmente simbólica, ya que ambos líderes son constantemente calumniados y amenazados tanto por el gobierno de los Estados Unidos como por la Organización de los Estados Americanos (OEA), encabezada por el impresentable facilitador de golpes de estado, Luis Almagro”, expuso.

En su texto, Ackerman apuntó que la intervención que más destacó fue la del polémico mandatario Nicolás Maduro quien enfrenta acusaciones de “lesa humanidad”:

“El Presidente Venezolano propuso reemplazar la Doctrina Monroe, basado en el principio de “América para los americanos”, con la Doctrina Bolivariana, que postula la unión y la autonomía de los pueblos de América Latina y el Caribe”.

Ackerman también presumió la participación del mandatario Miguel Ángel Díaz-Canel bajo el argumento de denunciar un presunto “golpismo” político contra Cuba:

“La intervención del Presidente Díaz-Canel también sacudió conciencias al denunciar enérgicamente el estrangulamiento económico y el golpismo político en contra de la isla. Recordemos que la OEA hipotecó su destino en enero de 1962 cuando, bajo presiones de Washington, expulsó a Cuba por motivos estrictamente ideológicos. Cuba fue declarada “incompatible con el sistema interamericano” por su compromiso con el marxismo-leninismo y su acercamiento con la Unión Soviética a raíz de la fallida invasión orquestada por la CIA en la Bahía de Cochinos en 1961”, señaló.

Por último, acusó al Presidente de Uruguay Luis Lacalle de ser un presunto vocero enviado del gobierno norteamericano luego de que el mandatario sudamericano criticara las dictaduras de Venezuela y Cuba:

“Aunque no participó ningún representante formal del gobierno norteamericano en la reunión de la CELAC, sí contó con un fiel vocero en la persona del Presidente de Uruguay, Luis Lacalle, quien reprodujo palabra por palabra las descalificaciones de Washington en contra de Cuba y Venezuela”, concluyó.

Redacción