Columna: El Meollo del Asunto.

Por: Daniel Valles.

Un gobierno laico debería de trabajar toda la Semana Santa y no tomar pretextos pseudo religiosos para dejar de trabajar y ausentarse a sus labores. Pero no lo harán por varias razones. La primera; el Estado es laico. Las personas que laboran para el Estado no.

Negar un período de vacaciones en Semana Santa sería ir en contra de la religión de quienes están empleados y desarrollan las funciones de las entidades de gobierno.

Los sindicatos no aceptarían tampoco no tener vacaciones y pedirían que se respetaran las fechas de “guardar”. Sin embargo, la gente en su mayoría, ya no “guarda” las fechas religiosas. Se van con la inercia no religiosa del período vacacional de la gente. Cada año menos personas dejan de observar la tradición religiosa y se alejan de las iglesias.

Sin duda mucha otra gente si las “guarda”. Y hay que reconocer que cada año son menos las que así hacen. Lo que no es motivo para que toda la gente empleada del Estado salga de vacaciones en una fecha inminentemente religiosa como lo es “La Semana Santa”.

Para que pudieran hacerlo sin que hubiere discrepancias habría que cambiarle de nombre como a; “Santa Semana Batman”. O algo así. Permitirle tomar el período a los creyentes confesos. (Creo que la totalidad se convertirían en el acto solo por tomar el descanso. Entonces sería lo mismo que ahora).

“El estado laico es un tipo de régimen que esencialmente se ha construido para defender la libertad de conciencia, así como otras libertades que se derivan de ella. Como creencias, religión, expresión, etc). Es una forma de organización político-social que busca establecer en la medida de lo posible, la igualdad y la no discriminación...instrumento jurídico político y para que la pluralidad pueda ser vivida de manera pacífica y armoniosa”. (Roberto J. Blancarte. Estado Laico, P.7)

El Estado Laico es el régimen en el que vivimos los mexicanos. Sin embargo es uno que no se conoce y que se confunde con la separación Estado – Iglesia. No se conoce y no se practica porque el mismo exige de tres elementos principales para que se dé y exista.

Primero, el respeto de la libertad de conciencia, luego la autonomía de lo político frente a lo religioso e igualdad de los individuos, sus asociaciones ante la ley. Por último la no discriminación. Todos puntos bien discutibles.

En materia de Estado, gobierno y política, no se puede hablar de ciertos temas que tengan que ver con la religión, porque inmediatamente se hace referencia a los dogmas que envuelve la Fe y se limita el motivo de conciencia a lo privado del individuo. No hay cabida para la vida pública.

El segundo concepto se viola de igual forma porque la igualdad de los individuos no se presenta, es ficticia debido a múltiples factores fomentados por la autoridad. Como los fueros de que gozan legisladores y algunos funcionarios públicos. Los que son aceptados por todos los ciudadanos.

Tercero.- En México se discrimina en todos los estratos sociales.

Entonces, el Estado Laico mexicano es una falacia. Por eso hay vacaciones de Semana Santa para el personal del Estado.

Existe la separación Iglesia-Estado más como un anticlericalismo exacerbado por razones históricas. Pero de nuevo, se cae en la incongruencia conveniente a la hora de las vacaciones. Tanto en la Navidad, como con las posadas, los intercambios de regalos, rosca de reyes y Semana Santa. Donde se celebrará el nacimiento y la resurrección de Jesús de Nazareth. Figura principal del cristianismo y personaje central de la religión Católica y Evangélica.

Según Roberto Blancarte, el laicismo en México. “no significa indiferencia religiosa”. La que se nota cada vez que llega la Semana Santa. Donde el Estado, que no tiene creencia religiosa, otorga al personal que emplea, vacaciones por la Semana Santa. La Semana mayor en el calendario porque marca la Resurrección del Señor Jesucristo. Curioso este Meollo del Asunto.