En el río de la selección de candidato o candidata panista a la Presidencia de la República aún falta por pasar mucha agua y aunque hay señales de un posible acuerdo entre el presidente nacional Ricardo Anaya y la aspirante Margarita Zavala de Calderón, el poblano Rafael Moreno Valle no deja de poner el dedo en el reglón y hace todo lo que esté a su alcance para ser nominado.
Un punto a su favor lo anotó a finales de la semana pasada cuando 10 de los 11 gobernadores emanados de Acción Nacional le dieron su respaldo a la Ley de Seguridad Interior que impulsa el secretario de la Defensa Nacional y está trabada en el Congreso de la Unión, a una semana de que concluya el primer periodo ordinario del año.
El mandatario de Tamaulipas, estado incendiado el fin de semana y con regiones en alerta, Francisco Javier Cabeza de Vaca explicó la posición de los gobernadores que no comparten la política de su líder, Ricardo Anaya:
“Creo que es más un tema (aprobar la Ley) de voluntad política por parte de los legisladores que tienen que ponerse de acuerdo, pero sí también entender que a quienes nos urge contar con una ley que dé garantías a los ciudadanos, pero a la vez un marco normativo a las fuerza armadas para su intervención en el tema de seguridad, es a nosotros, a los gobernadores”.
Mientras los Ejecutivos panistas están preocupados por la inseguridad que prevalece en varias regiones del país, la dirigencia nacional de su partido que maneja a sus legisladores federales puso como condición la aprobación de la Ley de Seguridad Interior a establecer una segunda vuelta electoral que aplique a partir de 2018 y con la que consideran que aseguran la Presidencia de la República, figura jurídica a la que se oponen los priistas.
El portal “La Política Online” publicó un análisis interesante sobre el tema donde establece los movimientos y menciona a ganadores y perdedores de esta discusión política donde un tema fundamental está en juego:
la seguridad “Era una cuestión de tiempo. Los movimientos en el PAN ocurren en silencio, pero la pelea por el control de la estructura sigue caliente.
“En estas horas Rafael Moreno Valle se anotó una victoria notable, al lograr que 10 de los 11 gobernadores contradijeran la estrategia legislativa de Ricardo Anaya, en torno a la Ley de Seguridad Interior”.
Los movimientos que se dieron en días recientes advirtieron de este choque de trenes azules, porque no es cualquier asunto que los gobernadores panistas se opongan a su presidente nacional.
Por un lado, la Secretaría de Defensa Nacional empezó a llevar a cabo con los legisladores y partidos un lobby para convencerlos de la aprobación de la ley. “La idea de Salvador Cienfuegos era comenzar una presión ahora con ayuda de los gobernadores, en vista del bloqueo que no logra destrabar en San Lázaro”.
Moreno Valle celebró en privado sus acuerdos políticos con tres gobernadores panistas que lo apoyan para la presidencial. Son el tamaulipeco Francisco Cabeza de Vaca, el queretano Pancho Domínguez y el quintanarroense Carlos Joaquín.
“En el CEN no están sorprendidos, pues se trata de los tres mandatarios menos cercanos a Ricardo Anaya. Como sea, la victoria de Moreno Valle pasa justamente por haber conseguido una fractura en un tema picante, como el de seguridad.
“Se sabe que en la Cámara de Diputados, el control férreo del grupo está en manos de Marko Cortés, ladero de Anaya. Allí no se quiere dejar pasar la Ley de Seguridad Interior que tanto desean las Fuerzas Armadas sin antes conseguir algo a cambio.
“El primer planteo es que se vote a la ley de Mando Mixto a la par, pero también se intentó colar en el debate la idea de una Reforma Política que incluya la segunda vuelta electoral. En el PRI todavía hay muchas resistencias para habilitar el ballotage, quizás un certificado de defunción para el tricolor”.
Moreno Valle tiene ascendencia con los gobernadores panistas desde su paso por la misma posición en Puebla y aprovechó un tema medular como la seguridad con la que los gobernadores no pueden especular porque son los primeros que pagan las consecuencias políticas de la violencia.
“Así de claro lo dejó Cabeza de Vaca, vocero de estos 10 gobernadores. El mandatario dijo que para los gobernadores no se puede atar el debate de la Ley de Seguridad Interior al Mando Mixto. Y apuntó contra la bancada (panista) de Cortés.
“Creo que es más un tema de voluntad política por parte de los legisladores que tienen que ponerse de acuerdo, pero sí también entender que a quienes nos urge contar con una ley que dé garantías a los ciudadanos, pero a la vez un marco normativo a las fuerza armadas para su intervención en el tema de seguridad, es a nosotros, a los gobernadores”.
En los primeros días de esta semana veremos que responde la dirigencia nacional panista a esta afrenta de sus gobernadores y cuál será la postura política de Marko Cortés y de Ricardo Anaya para que haya Ley de Seguridad Interna.
De estos resultados se sabrá si los gobernadores acatan la línea de su partido o empiezan a tener un juego propio tanto en sus relaciones con la federación como en la competencia interna para definir al candidato Presidencial panista.
En el río azul corre aún mucha agua.
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