Columna del reportero
Será en enero próximo cuando oficialmente Martha Erika Alonso anuncie que buscará la candidatura de Acción Nacional al gobierno del estado, de aquí a diciembre no se distraerá del objetivo de construir un ejército electoral y tener a por lo menos mil 825 candidatas a puestos de propietarias y suplentes como regidoras y legisladores locales y federales y en su caso al Ejecutivo local.
A 303 días de que se lleven a cabo las elecciones federales y estatales de 2018, el ambiente político local vive un verano ardiente.
Los partidos y sus precandidatos más adelantados han empezado a tomar posiciones a unos días de que empiece el proceso electoral federal, el próximo 8 de septiembre, y el local entre 3 y 5 de noviembre.
Hay una beligerancia inaudita y publica entre personajes de la política local, antes amigos y hoy peor que rivales. Viven entre señalamientos y descalificaciones a través de los medios y las redes sociales, aquellos que siempre habían sido como buenos poblanos socialmente correctos.
En Acción Nacional se perfila con una fuerza extraordinaria desde hace tres semanas la secretaria general del partido, Martha Erika Alonso Hidalgo, quien es la mejor posicionada de todos los aspirantes en las encuestas panistas y de otros partidos políticos.
Su talento y capacidad son reconocidas por propios y extraños y por ahora enfrenta las críticas de quienes a toda costa pretenden frenar al morenovallismo, que en su momento se puede convertir en una de sus debilidades, la cual tendrá que remontar para ganar.
Su posición es tan sólida que la semana pasada ex presidentes panistas, integrantes de El Yunque, la reconocieron como la favorita, aunque ellos impulsarán hasta donde llegue a Eduardo Rivera, quien en este momento no es de los precandidatos mejor calificados.
La semana pasada hizo una aparición sorpresiva y triunfal en el escenario político local el doctor en Economía Enrique Cárdenas Sánchez, quien en su calidad de ciudadano declaró estar interesado en ser evaluado en una encuesta interna del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para ser nominado al gobierno de Puebla.
Sus posibilidades están vinculadas con el futuro de Andrés Manuel López Obrador, como candidato presidencial, Cárdenas atrae a ciudadanos que no votarán ni por el PRI ni por el PAN, partidos que requieren de alianzas para salir adelante en 2018.
Es un candidato ciudadano con las siglas de Morena que puede hacer historia en Puebla.
Entre los priistas siguen ganando adeptos desde sus puestos:
Enrique Doger Guerrero, delegado del Seguro Social, Juan Carlos Lastiri, subsecretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; el diputado federal Jorge Estefan, presidente del PRI estatal y esta tarde se sumará a la puja, el economista Luis Antonio Godina, todo con el objetivo de por lo menos negociar posiciones pues todos asumen que la decisión será vertical y la última palabra será la de su candidato presidencial.
En su leída columna a Puerta Cerrada, Jorge Rodríguez subdirector de El Sol de Puebla adelantó que según el calendario electoral oficial, febrero será un mes importante para la política poblana.
“Con base en la última actualización, el calendario para los comicios de gobernador quedó de la siguiente manera: inicio del proceso electoral entre el 3 y el 5 de noviembre; periodo para recabar el apoyo ciudadano de los aspirantes a candidatos independientes: del 9 de diciembre al 6 de febrero.
“(En el caso de aspirantes a diputados y presidentes municipales, del 8 de enero al 6 de febrero).
“Periodo de precampañas: del 2 al 11 de febrero, lo mismo que para los precandidatos a diputaciones y presidencias municipales; aprobación de registro de candidaturas: 29 de marzo.
“(Para legisladores locales y ediles quedó el 20 de ese mismo mes).
“Periodo de campañas: del 29 de abril al 27 de junio (60 días), lo mismo que para candidatos a diputados y presidentes municipales. La elección, como usted sabe, se realizará el domingo 1 de julio”.
Ante esta realidad de la competencia por la gubernatura de Puebla debemos sumar la denuncia presentada ante la Procuraduría General de la República por un ex empleado de Eukid Castañón.
Denunció que a partir de un centro de espionaje interceptaban llamadas e información de los mensajeros. Los espiados van desde el Presidente Peña Nieto, secretarios de los gabinetes federal y estatal y políticos, empresarios, dirigentes y periodistas poblanos.
La respuesta de Rafael Moreno Vale es que lo investigue la instancia federal y presentará una demanda por difamación contra el senador Luis Miguel Barbosa, quien lo acusa de presionar a los presidentes municipales para que acepten que les gestionó obras por “moches”.
El calor del ambiente es intenso y de pronóstico reservado lo que nos espera.
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