Juan Carlos Lastiri Quirós integrado al equipo del Presidente Enrique Peña Nieto desde que arrancó su campaña en 2012, trabaja como subsecretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, no va a cesar en su campaña para ser candidato a la gubernatura de Puebla en 2018, objetivo que tiene desde que cedió su candidatura a senador a favor de Lucero Saldaña.
El 10 de julio de 2015, el reportero publicó con el título “El factor Lastiri” lo siguiente:
“Aquel día de 2012 cuando el abogado Juan Carlos Lastiri Quirós decidió voluntariamente ceder su nominación como candidato a senador de la República a favor de una mujer -espacio que requería el Revolucionario Institucional para cubrir la cuota de género como lo ordenó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación- estaba marcando su futuro.
“Con ese hecho –abrir el espacio para una mujer que resultó ser Lucero Saldaña- se insertó de golpe en el equipo de Enrique Peña Nieto.
“Esa es la razón y no otra para que responda a los reporteros poblanos que no será candidato a gobernador en 2016 y reitere que permanecerá como subsecretario de Desarrollo Social (pasó después a una subsecretaría de Sedatu), donde sirve al Presidente de la República, quien lo convocó personalmente a sumarse a su gobierno”.
Año y medio después mantiene las mismas aspiraciones y formalmente ahora es precandidato a la gubernatura.
A pesar de la inconformidad de otros priistas poblanos por lo que consideran su autopromoción adelantada, Lastiri recibió el visto bueno de su dirigencia nacional partidista que el lunes pasado autorizó a quienes aspiran a que lleven trabajo político en el estado, advirtiendo sólo que no violen los estatutos.
El sábado pasado ofreció un convivió navideño a los periodistas de la fuente política y ahí planteó sus preocupaciones en caso de ser candidato a la gubernatura: Rafael Moreno Valle y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Para Lastiri Quirós son los rivales a vencer para el Revolucionario Institucional (PRI) en la elección de 2018.
En el primero reconoció que es un “gran operador político” y para entonces, candidato presidencial o no, será el líder panista que buscará que uno de los suyos mantenga la gubernatura poblana.
En 2006 les ganó a los priistas la senaduría; en 2010 la gubernatura del estado y tres años después las más importantes presidencias municipales del estado y la mayoría del Congreso Local; y este año nuevamente la gubernatura.
Los priistas no han podido establecer una estrategia para vencerlo en tres elecciones locales y una federal importante, la de 2006 que lo impulsó como candidato a la gubernatura y desde esta plataforma aspirar a la presidencial del PAN.
Hay otro elemento que preocupa no sólo a los priistas, el crecimiento electoral que ha mostrado Morena en los últimos años para establecerse como una opción de cambio.
En la última elección federal y en la pasada local los seguidores de Andrés Manuel López Obrador consiguieron en Puebla cientos de miles de votos que en cualquier momento podrían mandar al PRI al tercer lugar en preferencias electorales. Tienen de qué preocuparse.
Lastiri Quirós llamó a los priistas poblanos a mantener un partido dinámico desde ahora y no “esperar los tiempos” que marca la ley electoral, que ubica el inicio del proceso en el estado en noviembre de 2017.
Por lo pronto y para que no haya dudas, el subsecretario descartó que, en caso de no ser elegido como el candidato del PRI a la gubernatura en 2018, el respaldo de otro partido político o competir por la vía independiente. En ese escenario estaría respaldando al candidato que elija su partido para buscar Casa Puebla.
Es uno de los aspirantes que más trabajo político tiene, cuenta con recursos y estructura en casi todo el territorio estatal, por ello su demanda de ir a un proceso interno de consulta a las bases, pero eso no es suficiente.
Deberá tejer fino para sumar a otros de los precandidatos que actualmente han levantado la mano a declinar a su favor y establecer reglas con quienes sabe desde ahora que como él van a ir hasta el final en busca de la nominación.
Si el PRI no llega unido no tendrá ninguna posibilidad de ganar en 2018, de por sí su escenario no es el mejor y por ello el clamor de Lastiri por dinamizar el trabajo político de los priistas sin esperar a los tiempos estatutarios y legales.
A más tardar en un año deberá estar perfilada la opción al gobierno de Puebla que presenten los priistas, por eso las ansias del precandidato Lastiri que busca ser el ganador del PRI, aunque hoy es el factor de discordia y la desunión en el otrora partidazo.
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