La diputada María Luisa Beltrán Reyes (PRD) planteó reformar el artículo 44 de la Ley General de Víctimas, a fin de que el alojamiento y la alimentación a cargo de instituciones oficiales a víctimas de trata de personas sea por tiempo indefinido y sujeto a su recuperación plena.
“Cada caso es diferente y, por ende, el tiempo de permanencia de las víctimas en lugares de alojamiento y albergues debe analizarse de manera individual, sobre todo porque la trata es una forma de esclavitud, ultraje, violación a los derechos humanos y aniquilamiento de la voluntad de la que es difícil recuperarse”, indicó en un comunicado.
Si bien el alojamiento y la alimentación por parte de las autoridades y asociaciones civiles ya está considerada en la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, así como en la Ley General de Víctimas, debe establecerse que será por tiempo indefinido, expuso.
“La Ley General de Víctimas ya prevé que las dependencias de las que derivan las casas de refugio brinden tales servicios durante el tiempo que sea necesario, sin embargo, debe estipularse que no habrá criterio alguno que limite el tiempo de alojamiento de la víctima, que no sea el de su recuperación plena”, precisó.
Beltrán Reyes refirió que, según información oficial, un millón y medio de personas son víctimas de este delito al año en el mundo, la quinta parte en México, es decir, cerca de 300 mil personas sometidas por el crimen organizado en complicidad con autoridades de los tres niveles de gobierno en el país.
“De estas víctimas, sólo cerca de mil -80 por ciento de ellas mujeres- han sido rescatadas y canalizadas a espacios o albergues coordinados por el sector público y por asociaciones altruistas no gubernamentales”, apuntó.
Explicó que las víctimas colaboran involuntaria y forzadamente para someterse a la explotación, pues se les mantiene cautivas mediante amenazas de que, de resistirse, sus seres queridos sufrirán las consecuencias o, bien, mediante consumo de enervantes y aniquilamiento de su dignidad y deseo de vivir.
La diputada perredista sostuvo que la trata de personas es un fenómeno delictivo altamente lucrativo, pues sin gran inversión por parte de los delincuentes, constituye para ellos el tercer negocio ilícito más fructífero del mundo.
Planteó la necesidad de ir más a fondo y sancionar con mayor efectividad y rigor no sólo a los victimarios, sino también a los consumidores.
Además de reformas legales, Beltrán Reyes resaltó la importancia de aplicar medidas preventivas en los 94 municipios identificados como de “enganche” de víctimas y que se caracterizan por alto flujo migratorio, pobreza, ignorancia, rutas férreas, y violencia y presencia del crimen organizado.
Asimismo, en las 19 rutas que tienen como destino Baja California, Chihuahua, Coahuila, Quintana Roo, Nuevo León, Tabasco, Tlaxcala, Yucatán, Puebla, Veracruz, Zacatecas, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Ciudad de México, Oaxaca, Querétaro y Chiapas.
Con información de: Cámara de Diputados
Imágen de: Cultura Colectiva
