La diputada Mónica Sandoval Hernández (PRI) pidió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que las y los estudiantes de escuelas privadas que así lo necesiten, también puedan ser beneficiarios del Programa Jóvenes Escribiendo el Futuro, de tal manera que la única causa de exclusión de éste, sea el estado socioeconómico de los solicitantes.
“Desde el Grupo Parlamentario del PRI levantamos la voz pidiendo que también sean incluidos esos jóvenes que se han quedado sin una forma de estudiar, en donde se les abra también, se les dé apertura, a lo mejor a través de un estudio socioeconómico, pero que vean que realmente lo van a utilizar para sus estudios, porque es muy triste encontrar los fines de semana a los jóvenes en un centro comercial comprando botellas”, señaló.
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En conferencia de prensa, expuso que las instituciones públicas de educación superior más grandes del país han incrementado sus matrículas en los últimos años, pero esto no se ha visto acompañado de un aumento en el presupuesto de la educación pública.
“Esto ocasiona que, en las instituciones de educación superior de régimen privado, se matriculen estudiantes que probablemente no tienen otra opción y tienen que esforzarse de manera extraordinaria para poder cursar una carrera. No podemos cerrar los ojos y ver todo en blanco y negro, pues muy seguramente ni a las instituciones privadas llegan quienes más recursos tienen, ni a las instituciones públicas, quienes menos tienen”, indicó.
Por ello, Sandoval Hernández consideró un despropósito la discriminación que se hace al alumnado de las instituciones privadas de educación superior para acceder a las becas Jóvenes Construyendo el Futuro, cuando también podrían estar ahí los jóvenes más desfavorecidos del país, a los que el Estado mexicano afecta de dos maneras.
“No se les garantiza el acceso a una institución pública de educación superior y se les excluye de un programa social creado con la finalidad de que los jóvenes cursen la educación superior”, externó.
Aseveró que Morena, con tal de ganar votos, dio a diestra y siniestra unas tarjetas en donde muchas veces los jóvenes no le dan la utilidad que se merece. “Qué tristeza porque sabemos que esas tarjetas fueron hechas a modo para seguir estudiando y sin embargo hay muchos jóvenes que tienen esa necesidad y que no cuentan con una tarjeta porque a lo mejor empezaron en una escuela particular pero ya no pueden seguir sus estudios”, apuntó.
El joven Luis explicó que existen más de 10 millones de jóvenes de entre 18 y 22 años, de los cuales, solo el 50. 5 por ciento tienen acceso a la educación universitaria y ese 50 por ciento, se dividen en dos, los que estudian en universidades públicas y los que estudian en universidades privadas.
“El 60 por ciento estudian en universidades públicas y el 40 por ciento en privadas y créanme que no es porque haya mucho dinero en este país, es porque el gobierno no ha podido garantizarles a todos y a todas, el acceso a la educación pública, el gobierno no nos ha garantizado a nosotros como jóvenes las oportunidades para estudiar y para salir adelante”, asentó.
Sostuvo que el programa de Jóvenes Escribiendo el Futuro podría ayudar a ampliar inmensamente la cobertura educativa de este país; sin embargo, sus reglas estipulan que es para jóvenes de escuelas de interés prioritario, como las universidades del Bienestar Benito Juárez, las escuelas normales rurales y escuelas normales indígenas, la Universidad de la Salud.
“Hoy también excluyen a la UNAM y hoy también excluyen al Politécnico, hoy también excluyen y hoy también excluyen a la Universidad Autónoma Metropolitana y excluyen a un sinnúmero de estudiantes que queremos salir adelante nada más”, finalizó.
Redacción