La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) dio un final a un osezno rescatado el año pasado en el estado de Guanajuato ya que se formalizó la entrega del cachorro de oso negro al Zoológico de León, en esa entidad.

Destaca la procuraduría mediante un comunicado de prensa donde se busco que permaneciera en compañía de otro ejemplar de su misma especie, de edad similar, ya que este tipo animalitos acostumbran a vivir en compañía.

En junio del 2017 este osezno negro, fue encontrado en una calle de Salamanca, el cual fue ubicado, de manera inicial, en el Zoológico de Irapuato, donde recibió la primera revisión y tratamiento para estabilizarlo.

 El ejemplar de entre cinco y seis meses de edad, de unos 50 centímetros de largo, 30 centímetros de alto y alrededor de seis kilos de peso presentaba desnutrición.

Actualmente, los médicos del Zoológico de León,  reportan que el ejemplar alcanza los 110 kilos de peso y una talla de 95 centímetros de altura.

Una vez terminado todo el proceso administrativo, el ejemplar fue remitido a el propio Zoológico de León, donde el animal ya se encuentra aclimatado a sus compañeros de especie, y en condiciones dignas de vida en cautiverio.

Con información de Profepa