La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) realizó el aseguramiento de 30 aves de diversas especies que se encontraban dentro de una Quinta ubicada en el Municipio de Santiago, Nuevo León.

Derivado de la solicitud por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado, inspectores de la PROFEPA realizaron una diligencia en apoyo a un cateo realizado por la autoridad estatal, en donde se constató la presencia de al menos 30 ejemplares de aves, los cuales presentaban faltas al trato digno y respetuoso.

Se trata de 3 Guacamayas Azul – Dorado (Ara ararauna), 2 Guacamayas Carisea (Ara severus), 2 Rósela oriental (Platycercus eximius), 1 Loro gris africano (Psittacus erithacus), 2 Loros eclecto (Eclectus roratus), 1 Loro mejilla amarilla (Amazona autumnalis), 2 Pericos sol (Aratinga solstitialis), 1 Paloma moteada (Columba guinea), 4 Pericos Australianos (Melopsittacus undulatus), 1 Sietecolores (Passerina ciris), 2 Pinzón mandarín (Taniopygia guttata), 5 Agapornis (Agaporni spp), 2 Canarios (Serinus canaria) y 2 Guacamayas militar (Ara militaris).

La mariposa o siete colores(Passerina ciris), así como la guacamaya verde (Ara militaris) se encuentran incluidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010,  en las categorías de Especie Sujeta a Protección Especial y En Peligro de Extinción,  respectivamente.

Además, para el caso de las guacamayas, rósela y loros, estos se encuentran incluidos en el Apéndice II de la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES, por sus siglas en inglés), a excepción de la guacamaya verde, la cual se encuentra incluida en el Apéndice I de dicho Tratado Internacional del que México forma parte.

La Delegación de la PROFEPA en Nuevo León informó que las aves se encontraban distribuidas en 11 jaulas metálicas; por lo que  presentaban evidentes faltas al trato digno y respetuoso, debido a que se encontraban hacinadas sin posibilidad de libre movimiento.

También indicó que algunos ejemplares de Guacamayas presentaban pico con grietas y fracturas; además de comportamiento de “picaje de plumas”, condición que se presenta en las aves por el acicalamiento que sufren las aves cuando presentan estrés.

Los ejemplares quedaron bajo resguardo de la PROFEPA mientras se desarrolla la investigación y se determina el destino final de las aves aseguradas.   

Con ifnormación de: PROFEPA
Imagen de: PROFEPA