Las trampas que colocó el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al gobierno mexicano se encargó de descubrirlas él mismo y propició una respuesta oficial del Presidente Enrique Peña Nieto, la cancelación de su visita a Washington, la cual consiguió sumar a los mexicanos en contra del estadounidense.

El mensaje de amistad y buenas relaciones que emitió al firmar la construcción del muro fronterizo y su política de migración, además de las señales de interés de sus asesores para la delegación mexicana, encabezada por el canciller Luis Videgaray, se esfumaron en unas horas.

Este jueves, muy temprano, Trump amenazó con cancelar su reunión con Peña Nieto programada para el martes 31 de enero si México no estaba dispuesto a pagar por el muro, a lo que el mexicano respondió con la suspensión de su viaje a Estados Unidos. “Si México no está dispuesto a pagar el tan necesario muro, entonces sería mejor cancelar la inminente reunión (con Peña Nieto)”, señaló Trump en su cuenta personal de Twitter. La respuesta mexicana también llegó a través de Twitter. “Esta mañana hemos informado a la Casa Blanca que no asistiré a la reunión de trabajo programada para el próximo martes con el @POTUS”, afirmó el Presidente Peña. La digna actitud mexicana, la recepción estaba condicionada a aceptar el costo del muro, sorprendió a Washington. Tanto que antes de unas declaraciones del Presidente estadounidense en Filadelfia, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, señaló que iban a buscar una fecha para concertar algo en el futuro y mantener con México las líneas de comunicación abiertas.

Sólo que la diarrea mental que padece Donald Trump condicionó otro encuentro con Peña Nieto a que México “lo trate con respeto”.

Dijo algo que no fue cierto “el Presidente de México y yo hemos acordado cancelar nuestra reunión planeada para la semana próxima” y agregó: “a menos que México vaya a tratar a Estados Unidos de forma justa, con respeto, esa reunión sería estéril, y quiero seguir una ruta diferente. No tenemos opción”. Para él, que México trate de manera justa y con respeto a Estados Unidos implica que acepte pagar el muro que él quiere construir en la frontera común para frenar la inmigración ilegal, algo que Peña Nieto rechazó rotundamente, desde el primer encuentro de septiembre.

Más tarde, en Washington, el portavoz de la Casa Blanca, informó el modo por el que el Presidente Trump haría que los mexicanos pagaran el muro fronterizo: la imposición de un gravamen del 20 por ciento a todas sus exportaciones. “El plan que está tomando forma en este momento es usar una reforma fiscal exhaustiva como medio para gravar las importaciones de los países con los que tenemos un déficit comercial, como México”, explicó Spicer. El plan es conocido como Impuesto de Ajuste Fronterizo (BAT, por sus siglas en inglés), y en la actualidad es utilizado por 160 países en el mundo, entre ellos México, “Si pones un impuesto del 20 por ciento a 50 mil millones de dólares en importaciones obtienes 10 mil millones de dólares al año, cantidad con la que fácilmente se pagaría el muro”.

La respuesta social de los mexicanos fue inmediata.

Políticos e intelectuales rechazaron la propuesta anunciada por el vocero Spicer, de gravar con 20 por ciento las exportaciones mexicanas.

El ex Presidente Vicente Fox, el historiador Enrique Krauze, el académico Jesús Silva Herzog Márquez y el senador panista Francisco Búrquez criticaron la medida anunciada por la Casa Blanca.

“¿Respetados completamente? Donald Trump, ¿quién va a pagar por costosos productos después de que tú impongas el gravamen? ¡Los ciudadanos estadounidenses! Tú no los estás respetando”, dijo el ex Presidente Fox en su cuenta de Twitter.

Enrique Krauze coincidió con Fox en el sentido de que la medida afectaría a los ciudadanos de Estados Unidos. “Trump impondrá 20% a las importaciones mexicanas en su país. Pagarán los contribuyentes estadounidenses. Y nos afectará severamente”, compartió también en Twitter.

Silva Herzog Márquez aseguró que los consumidores serán los afectados por el impuesto.

“La inteligencia de Trump: no lo pagarán los contribuyentes, lo pagarán los consumidores (y diremos que fue México)”, señaló.

El senador panista Francisco Búrquez indicó que ante las amenazas de la presidencia estadounidense, México debe diversificar sus relaciones comerciales con otras naciones del mundo, como China y Rusia.

“Urjo a @EPN e @ildefonsogv a iniciar negociaciones de TLCs con todos los países que estén dispuestos. Si lo hacen tendrán apoyo en el Senado”.

La diplomacia entre México y Estados Unidos está por los suelos. Trump gobierna a base de twitazos y nuestro país tiene que defenderse de algún modo para no ser humillado.

Vendrán días más difíciles y el gobierno mexicano debe buscar nuevos caminos para darle viabilidad a nuestra economía

Le corresponde aprovechar la unidad nacional provocada por la insolencia y los excesos autoritarios del estadounidense.

Es el momento de asumir una posición en defensa de México y de los mexicanos, si lo consiguen Peña Nieto y su equipo, habrán aprovechado el consenso provocado por las trampas autoritarias de Trump.

De las anécdotas que se cuentan

El Tren Turístico Puebla Cholula opera desde el jueves y cruza cuatro municipios poblanos.

Un proyecto largamente planeado que enfrentó momentos tan difíciles que estuvo a punto de ser abortado.

Concebirlo y llevarlo adelante fue una obra titánica.

Lo más difícil fue vencer los intereses de la concesionaria de las vías, la empresa Ferrosur.

El aval de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes lo obtuvo del gobierno de Puebla casi de forma inmediata.

Usar las vías del ferrocarril para un proyecto turístico se vio bien y aceptó desde el principio.

Sólo para los empresarios era un exceso y un mal ejemplo que puede cundir en otras entidades de la República y ellos quieren usarlas únicamente como un monopolio privado y para la carga.

Un día en la mesa de negociaciones, la empresa llegó con un rotundo no al gobierno de Puebla, que había intentado por todos los medios convencerlos de abrir ventanas para que las usara el Tren Turístico.

Ante la actitud, el gobernador Rafael Moreno Valle tomó una decisión drástica que paralizó a los empresarios de Ferrosur al escucharla.

-Si ustedes no nos permiten usar las vías, Puebla impedirá que sus trenes crucen sus calles, avenidas y bulevares. Ustedes no pasarán- Atestiguaron los hechos funcionarios de la SCT. 

Parecía que en ese momento terminaba la negociación de meses.

Los empresarios perdían una fortuna si no podían cruzar la zona metropolitana de Puebla.

No les quedó más, aceptaron.

Por eso desde el jueves pasado circula el Tren Turístico Puebla-Cholula.

Un proyecto que costó además de la inversión una buena dosis de estrategia política.

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Facebook: Fernando Alberto Crisanto
Imagen de: El Blog de Yes