Será lo que sea, pero el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumple.
Ayer hizo válida su promesa y en el tercer día de actividades formales firmó un decreto en el que ordena la construcción del muro fronterizo con México.
Apenas salía la noche del martes con destino a Washington la delegación mexicana para iniciar pláticas con el nuevo gobierno del vecino país, encabezada por el canciller Luis Videgaray, cuando el flamante Presidente anunció la construcción del muro con todo el significado hostil que ello representa.
Prácticamente los recibió con el muro en la cara.
Trump afirmó en el acto formal de la firma:
“Vamos a ayudar a México a desalentar la inmigración desde Centroamérica. Vamos a trabajar con nuestros amigos en México, enfocados en la seguridad y oportunidades económicas de ambos lados (de la frontera)” planteó.
Trump señaló, sin dar hasta ahora un gesto a favor de esta posición, que tiene mucha admiración por los mexicanos y que espera con mucha expectación la reunión con el Presidente Enrique Peña Nieto, quien por la noche condenó la medida, exigió respeto para México y ratificó que no se pagará el muro.
“Alabamos la colaboración estrecha con respecto a problemas muy importante en ambos países. (Como) el narcotráfico y evitar que fluya el dinero de aquí a México, eso es algo que debemos detener”. Insistió varias veces en su discurso que con sus políticas migratorias se van a salvar vidas a ambos lados de la frontera.
La construcción de la pared fronteriza como medida para contrarrestar la entrada de inmigrantes a territorio estadounidense desde México, fue un tema importante en los discursos de campaña de Trump, e incluso en su visita a la Ciudad de México, en septiembre pasado, todavía como candidato presidencial, reiteró su propuesta frente al gobierno mexicano.
Ahora partidos y legisladores discuten si Peña Nieto debe acudir a la cita en Estados Unidos con Trump, un gran número está porque no se presente.
Si impera la diplomacia asistirá y en su momento y de frente deberá ratificar lo dicho hasta ahora que es el rechazo a la construcción de un muro por el significado de división y no de seguridad que tiene y definitivamente que los mexicanos no pagaremos.
Está por verse cuál es la actitud del Presidente mexicano y si cruza o no el muro con el que lo recibe Trump.
El Presidente estadounidense iniciará la construcción y los siguientes son algunos aspectos que debemos los mexicanos saber:
La frontera entre México y Estados Unidos tiene una longitud de tres mil 141 kilómetros que van desde el Océano Pacífico hasta el Golfo de México
Actualmente existe un “muro” entre la frontera de México y Estados Unidos. En realidad es una gran barda que separa físicamente los territorios.
La frontera de México con Estados Unidos es una de las más transitadas del mundo registrando alrededor de 1 millón de cruces legales diarios, con 300 mil automóviles y 150 mil camiones de carga.
En una entrevista con la MSNBC, Donald Trump señaló que el muro tendrá un costo de 8 mil millones de dólares.
Trump asegura que Estados Unidos desembolsará por la construcción, pero que México pagará su costo.
México responde que no pagará la construcción de la gran muralla
La empresa mexicana Cementos Chihuahua, la cual tiene un 70% de su negocio en EE UU y el 30% en México, se ofreció para construir la gran pared fronteriza.
Expertos aseguran que una pared física no impedirá el transito ilegal a Estados Unidos en su totalidad y agregan que los que intentan cruzar no representan amenazas a la seguridad nacional estadounidense.
El muro afectará la flora y fauna de la frontera. Los ecosistemas se verán dañados de manera considerable por el libre tránsito de especies animales de montaña, ríos y desierto.
En realidad, la intención de reducir el flujo de inmigrantes a Estados Unidos no resolverá el problema en la frontera, ni detendrá el tráfico de drogas o de armas entre ambas naciones.
Al final de cuentas Trump tendrá su pared fronteriza y si México no tiene una economía consolidada nada detendrá la emigración y menos el tráfico de personas y estupefacientes porque allá su demanda no dejará de ser constante.
¿Usted está de acuerdo en que Peña Nieto acuda a la cita con el Presidente de Estados Unidos el próximo martes? ¿Cruzará ese muro? Es la pregunta de hoy.
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Con imagen de: archivo google
