Hasta hace un par de años dentro del PRI todo se inclinaba en torno a tres figuras: Osorio, Videgaray y Aurelio, todos conocemos la historia de la caída del triunvirato, el primero aún se sostiene, cada día más lejano al Presidente, el segundo y su retorno público que está en "veremos", y ya sabemos con el tercero y sus asuntos inconclusos en la SEP y las niñas que lo tienen que corregir.

Enrique Peña Nieto ha tenido que recuperar el liderazgo del Partido, primero colocando a Ochoa al frente del CEN del PRI y después, incorporando al Consejo Político a Secretarios de su línea, marcando tiempos, forzando la espera, imponiendo orden. Pero, ¿por qué jugar?  ¿JUEGA A CABILDEAR? ¿Juega a desorientar? ¿Será que no sabe aún, que nombre deberá barajear?

Días atrás, las señales indicaban que ya había tomado una decisión, "había un ungido", el panorama se veía más claro y ese era Osorio Chong. Posteriormente fue evidente la lejanía, ya por agenda previa o disposición de Los Pinos, el Secretario de Gobernación, cada vez más, era (y sigue siendo) el gran ausente en los eventos donde DEBIENDO estar, no se encuentra presente, como ejemplo reciente (Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria 2016) ponen de manifiesto que, cada vez son menos coincidentes las agendas públicas de ambos.

En menos de un mes, el Presidente nos ha dejado entrever una serie de señales que bien podrían ser solo cortinas de humo, recapitulemos, noviembre, Consejo Político Nacional del PRI, José Narro incluido al igual que Luis Videgaray entre otros, como parte integrante del mismo, por el contrario Meade asiste solamente en calidad de "invitado", ambos Enriques (Ochoa y Peña) insisten en PERFIL DEL CANDIDATO RECONOCIDO, Y PRIMERO EL PROYECTO LUEGO EL NOMBRE.

¿Qué se trae entre manos Enrique Peña?

¿Acaso jugar al "despiste"?

¿Presentar opciones y medir su nivel? ¿O pretende hacernos creer que aún no se define?

Pasado el segundo Consejo, es más claro que a Peña solo tiene contemplados a dos: Meade quien estaría fuera por Estatutos, ya que la cláusula de 10 años para ser candidato  del PRI no fue ni siquiera analizada en Consejo, por ende, solo quedan dos posibles finalistas, Osorio Chong quien en apariencia lleva la delantera, pues "solía ser" el delfín voluntario desde 2012, y quizá sea hoy, quien menos oportunidad tuviera frente a AMLO, pues arrastra consigo deudas que si bien no soy suyas, en su papel de responsable de la política interior del país y ante los ojos del ciudadano, "alguien debía pagar" y quién?, además del Presidente, quién mejor que él? (Irónicamente el impacto mediático no le pasó la factura a los responsables).

El otro "presidenciable", el Dr. José Narro, es por otra parte, el lado opuesto de la moneda, un hombre ampliamente respetado y reconocido por los académicos, los libre pensadores y las diversas corrientes ideológicas de este país, ha sido multigalardonado por varias instituciones de México y del mundo, sabedor (por su experiencia como funcionario y ex rector), de los tres ejes vitales de este y cualquier país del mundo: Salud, Educación y Política Interior.

Enrique Peña ha reconocido que en el 2018 "no sólo se trata de ganar por ganar, lo que está en juego, no sólo es la presidencia de la República, está en juego el futuro de México", hago votos para que POR PRIMERA VEZ los priístas envíen al campo de batalla a un contendiente digno de ser cruzado en la boleta electoral y que sume y una voluntades, pues al día de hoy las opciones de fuera sólo nos dan ANARQUISMO y al equipo de súper asesores de FECAL con su "juanita" Zavala, así que, cruzo los dedos para que #NARRO sea el candidato del PRI, ese candidato que tanto necesitamos como partido pero más, como país.

Lic. Ana Maria Solis Villanueva
@AnaMaria_SolisV
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