En México, debido a la pandemia por COVID-19 sólo tres de cada 10 hogares con niños o adolescentes reciben algún apoyo gubernamental de bienestar, lo que evidencia que el programa no está alcanzando a toda la población que requiere esta ayuda, declaró el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Unicef señaló que los resultados más recientes manifiestan un llamado urgente a abandonar la idea de que el COVID-19 no afecta particularmente a la infancia, pues demuestran que las afectaciones económicas y sociales se perciben más en los hogares en México con niñas, niños y adolescentes.
El estudio se realizó en un esfuerzo colaborativo mensual entre Unicef, el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el Sistema Integral de Protección Integral para Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) y Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, que permitió conocer con exactitud el grado de afectación de este sector en la pandemia.
Los datos revelan que a partir de mayo de 2020 el 73.5% de los hogares con menores informó que su ingreso se redujo respecto a febrero de este año y el 32.3% señaló que uno o más integrantes del hogar perdió su fuente de ingresos durante la cuarentena.
El impacto económico se traduce directamente a una menor inversión a nivel familiar en alimentos que permitan una adecuada nutrición, en artículos de higiene o en aspectos relacionados con el cuidado de la salud o la continuidad de la educación.
Respecto a la educación de los menores el 78.6% de los hogares con niños en edad escolar reportaron en la encuesta que presentaron dificultades para continuar con la educación de sus hijos debido a la falta de computadora o internet, de apoyo docente, de conocimientos o de libros y material didáctico.
Respecto a la convivencia familiar el 35.7% de los hogares con niños apuntaron a síntomas de ansiedad severa (frente a 26.7% en los otros hogares) y el 34.2% informaron que las discusiones y las tensiones han aumentado.
La Unicef hizo un llamado a prestarle la importancia necesaria a estos programas, pues aseguro que debe estar en alcanzar a los hogares más necesitados, particularmente los que ya presentaban factores de vulnerabilidad anteriormente de la pandemia, como pobreza, enfermedades crónicas o discapacidades.