Durante la Audiencia General el Santo Padre Francisco expresó su cercanía y oración a toda la querida población mexicana que sufriera ayer un terrible terremoto de magnitud 7.1 en la escala de Ritcher, causando numerosas víctimas e ingentes daños materiales.
Al saludar a los fieles, hablando en español, el Papa pidió elevar plegarias a Dios "para que acoja en su seno a los que han perdido la vida, conforte a los heridos, sus familiares y a todos los damnificados".
También rezó "por todo el personal de servicio y de socorro que prestan su ayuda a todas las personas afectadas". "Que nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe con mucha ternura esté cerca de la querida nación mexicana", añadió.
El sismo, que ha provocado hasta ahora más de doscientas víctimas, coincidió con el 32 aniversario del terremoto de 8,1 grados que provocó miles de muertos en 1985.
Redacción
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