Después de seis semanas del regreso de Salvador Cienfuegos, a petición del Gobierno de México, luego de que fuera detenido en octubre pasado por la agencia antidrogas estadunidense (DEA), las autoridades no han encontrado elementos para imputarle la comisión de algún delito frente a las investigaciones que en Estados Unidos ya avanzaban.
De acuerdo a una consulta anónima hecha por La Jornada al gabinete de seguridad que participa en estas investigaciones, al día de hoy ya se hizo una segunda evaluación patrimonial y financiera de los bienes que posee el ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y no se han encontrado irregularidades.
Esto ha llevado a que los organismos diplomáticos del país hayan solicitado mayor información a las autoridades de la Unión Americana, para que ayuden a determinar como se supo que el sobrenombre de El Padrino correspondía al funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto.
El asunto ya es investigado por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), según relataron los informantes, y en esa instancia se revisan los documentos enviados por la justicia estadunidense, en los cuales se asegura que no aparece de manera directa el nombre de Cienfuegos Zepeda.
Por ahora Cienfiegos permanece libre mientras se investiga su probable vínculo con grupos delictivos durante su gestión.