El diario estadounidense The New York Times, asegura que el nuevo periodo e relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos empieza con una herida abierta que es la del caso del general Salvador Cienfuegos.
Para el analista Gaspard Estrada, es difícil saber que país tiene la razón en este caso, pero asegura que tanto en México como en Estados Unidos, el caso de Cienfuegos expuso que se está haciendo un uso político de la justicia.
Mientras el crimen organizado sigue fortaleciéndose, el sistema de procuración de justicia en ambos países, la justicia y las estrategias para lidiar con el narcotráfico continuan siendo presa de otros intereses, detalla el rotativo en su columna de hoy.
También se destaca que en México el uso político de la justicia no es una novedad: “ya en el siglo XIX se decía que “a los amigos, justicia y gracia. A los enemigos, la ley a secas” y apunta a que aún cuando a López Obrador no le corresponde avalar decisiones como estas, respaldó la exoneración de Cienfuegos.
“Darle continuidad a las investigaciones sobre Cienfuegos le habría permitido demostrar que las cosas estaban cambiado. No fue el caso”, sostiene el NYT, y apunta a que el poder de las Fuerzas Armadas sobre el gobierno en México sigue creciendo.
Por último, el diario neoyorkino argumenta que en lugar de estarle dando uso político a la justicia, los gobiernos de los dos países “Deberían hacer política para atacar las raíces del problema, despenalizando las drogas y combatiendo las fuentes de financiamiento ilícito de los cárteles. Solo así, la justicia dejará de ser un mero instrumento al servicio de otros intereses.
