El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador reconoció que su gobierno no ha podido terminar con toda la corrupción; aunque afirmó que a su llegada a la presidencia, el gobierno federal estaba “podrido”.
“No hay corrupción arriba, pero no hemos podido acabar con el bandidaje oficial. Arriba y puedo sacar el pañuelito blanco, pero no terminamos de limpiar”, informó.
Desde Palacio Nacional, el presidente recalcó que espera que el combate a la corrupción llegue a estados y municipios; aseguró que eso se cumpliría si se mantiene el ejemplo desde “arriba”.
“Si el presidente es honesto es distinto, porque la corrupción no se da de abajo hacia arriba, se fomenta de arriba para abajo”.
Además, López Obrador adelantó que iniciará su Segundo Informe de Gobierno hablando acerca de la corrupción, revelando que ya tiene preparado el borrador.