El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró este viernes que “no hay intención de utilizar de manera política” la detención en Estados Unidos del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, debido a que el arresto se conoció este miércoles, justo cuando el mandatario visitaba a Donald Trump en la Casa Blanca.
“Debo quedar claro que no hay intención de utilizar de manera política la aplicación de la ley. Somos respetuosos para no mezclar lo político y lo jurídico, la parte legal. No vamos nosotros a fabricar delitos a nadie, como era costumbre”, expresó en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
El Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, insistió en que la detención del ex gobernador de Chihuahua de 2010 a 2016 no formó parte de las negociaciones de la visita, aunque señaló que hubo trabajo diplomático en la detención.
“En el caso de César Duarte, lo que encontramos fue un expediente hecho con muchas deficiencias, y entonces era muy difícil tramitar la extradición con éxito. Tomó mucho tiempo rehacer la documentación correspondiente”, explicó el canciller.
Ebrard reveló que el gobierno mexicano había manifestado “en diversas ocasiones” a Estados Unidos lo crucial de la detención, la última vez en enero, durante la visita del fiscal general, William Barr, a México.
De acuerdo a información de cancillería, Duarte es requerido en México por “varios delitos” y la primera solicitud de extradición, emitida por la fiscalía de Chihuahua, incluía “16 órdenes de aprehensión”, que luego la FGR unificó.
Duarte, quien era buscado por la justicia mexicana desde marzo de 2017 por al menos diez cargos de corrupción y un delito electoral, es señalado junto a otros miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de desviar recursos públicos a campañas políticas.
