Texto de Cristian Flores Islas @AXL_Flowerss
Rojo, rojo. Roja histérica y abigarrada combinación carmesí que grita abiertamente “feliz día del amor y la amistad” por medio de calzones, globos, chocolates, tazas y chicheros que adornan la jornada y nos hacen sentir más calor que cuando la respuesta a una declaración amorosa resulta ser un “te quiero, pero no de la forma en la que tú me quieres”. Día clave que alimentará noviembre de miles de nuevos ciudadanos.
El maldito (y amado) capitalismo
Apenas febrero, pero hay muchos que (desde temprano) hacen su agosto y la señora que nunca saluda a nadie —con la excusa de que siempre va distraída y hoy vende variedad de regalos que promociona a viva voz— lo sabe: “Si se le olvidó el regalo pase y búsquele; hay de todo”. Famélicos amantes yendo al cajero automático a ver si el adelanto de la quincena ya cayó para poder saciar las voraces pasiones que este martes ladran como perros hambrientos y exigen más atención que político en campaña.
Los globos para la fiesta están listos y como huellas en la nieve dejan su camino entre los hoteles de las calzadas de Tlalpan y Zaragoza, algunos buscan sólo intimidad; otros, un lugar que mínimo tenga Wi-Fi y jacuzzi. Las recepciones, listas para complacer los gustos de sus clientes que hoy, por única ocasión, pueden considerarse seguidores de las tradiciones. Hay desde condones hasta cosas que tienes que pedir por medio del servicio al cuarto: "ahí están los preservativos, por si no trae... Si necesita alguna otra cosa por el estilo, pídala por el servicio a cuarto y se la llevamos"; cosa rara cuando la permanencia máxima es de cuatro horas y el motel hace énfasis en que no se den aires de divas ni se sientan en uno de cinco estrellas.
El festejo privilegiado
El amor opaca todo en el día. Nadie recuerda los cumpleaños de las personas y cuando ocurre lamentablemente no reciben doble regalo, mucho menos se toma en cuenta que en un día como éste, Vicente Guerrero —caudillo de la Independencia y presidente de México— fue asesinado hace más de 190 años.
Si acaso resalta un partido, conocido en redes sociales como el “San Valentín de los futboleros” (qué agresivos en su ostentación), un PSG-Barcelona que llena cantinas, principalmente de hombres y alguna que otra pareja que congenia gustos. “Yo le voy al Barcelona, pero mi novia me lleva la contraria y le va al PSG, dice que su novio es Draxler”.
Cantando goles y llorándolos (por cierto dos de los tres anotadores cumplen el 14/2 Edinson Cavani y Ángel Di María) se fueron poco a poco después de ver cómo una experimentada señora catalana cayó en los encantos de un joven francés que aprovechó la noche de la Ciudad Luz para seducirla. ¿Fin de una era?
Las nuevas generaciones
Ósculos por todos lados y la inclusión o más bien la “no me gusta, pero lo acepto para que no me digan retrógrada ignorante”, se hace evidente en la Ciudad de México gracias a miles de parejas heterosexuales y las de la comunidad LGBTT (y TTTTT) que se besan por las calles.
Cientos de osos (no precisamente de peluche) vigilados por cazadores que buscan algo que salga de lo esperado (ni el más pesimista se imagina ser rechazado) para inmediatamente enviarlo a internet y crear celebridades, como el chico friendzone, ante la reprobación de adultos mayores: “antes no se veía todo esto, el 14 de febrero era feriado y sólo necesitabas una carta para recibir un sí”… Toda la razón, los tiempos han cambiado, como pronosticó el Gran Zimmerman hace 50 años.
Y ¿ahora qué?
No hay plazo que no se cumpla y el 14 de febrero se acabó. Se rompió la taza y cada quien para su casa. Forevers alone: ya es hora de limpiarse las lágrimas y prepararse para el molesto hedor de los espacios cerrados característico del 15 de febrero. Rosa Venus, le dicen.
Peluches arrumbados, globos desinflados y ostentosas parejas compitiendo por la despedida más explícita, digna de una aparición en película mexicana protagonizada por Martha Higareda, es el saldo que nos deja San Valentín, día sano e irrepetible en el año de nuestra sana insanidad posmoderna.
Fotografía de Ilse Fortoso