Ante las más de dos mil observaciones identificadas en el proceso entrega-recepción, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera, dejó en claro que no será tapadera de nadie pero tampoco emprenderá una cacería de brujas.
En entrevista, evitó mencionar las anomalías identificadas y qué dependencias estarían involucradas, debido a que es un proceso legal que tomará tiempo.
“No es que no se quiera decir, no se puede decir estamos en un proceso con sus tiempos y procedimientos”, señaló.
Dejó claro que su deber es no encubrir a nadie, sea quien sea, por lo que, en caso de haber fallas e irregularidades, no serán toleradas.
“No puedo calificar, pero no voy a proteger a nadie, mi deber es ese, no tapar a nadie, ningún tipo de violación a la ley, algo que haya afectado al municipio, no lo vamos a tolerar, no lo vamos a aceptar”.
Finalmente afirmó que tampoco se trata de una cacería de brujas por el déficit ubicado en la administración sino de acatar la ley, mientras reiteró que no le corresponde calificar o sancionar, pero sí velar que el patrimonio se haya manejado de manera pulcra, honesta y responsable.
Redacción