La competencia está servida entre los gigantes tecnológicos por el desarrollo del codiciado 5G. El fiscal general de EEUU, consciente del potencial de su rival chino, insta a Occidente a apoyar a las empresas de telecomunicaciones europeas para, entre todos, adelantarse a China en esta carrera.
El fiscal general William Barr ha instado a Washington y a sus aliados a dirigir sus "esfuerzos financieros" a Nokia o Ericsson. Estas dos empresas de telecomunicaciones europeas chocan frontalmente con su competidora china Huawei en la lucha por desarrollar las comunicaciones de quinta generación.
El vicepresidente ejecutivo de Ericsson, Fredrik Jejdling, se ha pronunciado sobre el rendimiento de la compañía. Sus comentarios parecen confirmar que Ericsson, efectivamente, es una apuesta segura cuando se trata de obtener acceso al 5G.
El fiscal estadounidense, no obstante, considera necesario ayudar a la finlandesa Nokia o a la sueca Ericsson a convertirse en competidores "mucho más formidables" que Huawei.
Barr dirige su atención a estos países debido a la intención anunciada de Huawei de construir unidades de producción en Europa, iniciativa que el gigante tecnológico tomó ante el rechazo estadounidense a permitirle operar en su territorio.
Las declaraciones se producen en el tenso contexto de rivalidad que marca las relaciones sino-estadounidenses actuales. El fiscal general alerta de que China se ha convertido en el "adversario geopolítico número uno" de EEUU y de que se les ha "adelantado" en la carrera por el 5G.
El desarrollo de las comunicaciones de quinta generación es de suma importancia. El 5G es un proyecto por materializar que, de cumplirse las promesas, mejorará sustancialmente la velocidad del estándar 4G actual.
Con cada vez más dispositivos conectados en las ciudades, las redes necesitan ese aumento de capacidad y velocidad para gestionar tantas conexiones de forma efectiva. Es por eso que el gigante que desarrolle el nuevo sistema será referente en las telecomunicaciones modernas.
Sputnik