La decisión de quien será el candidato por la gubernatura del estado de Puebla representando al partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fue del único que la podía tomar: Andrés Manuel López Obrador.
La encuesta favoreció, crean o no les guste a quienes simpatizaban con Enrique Cárdenas Sánchez, al senador Luis Miguel Barbosa Huerta y el dirigente y precandidato presidencial no metió las manos a pesar de que el economista era su favorito.
Personalmente lo invitó a participar y estaba seguro que por su prestigio e influencia en la comunidad poblana no tendría problema para ser favorecido en el estudio demoscópico, pero si lo tuvo y para evitar más conflictos como el de la Ciudad de México con Ricardo Monreal, no metió su poderoso “dedo elector” por Cárdenas y pensó en integrarlo a su propuesta de gabinete, que presentará en noviembre próximo.
De inmediato hubo reacciones, muchas de ellas públicas y publicadas de desaprobación porque se hacía a un lado una propuesta ciudadana, de garantizada honestidad personal e intelectual, para dar pie a un polémico político de Tehuacán, cuyo historial y antecedentes no son necesariamente impecables.
Barbosa hace equipo ahora con Alejandro Armenta, ex priista que nunca estuvo en el ánimo de López Obrador y ni siquiera fue propuesto para ser parte de la encuesta que definió al coordinador estatal de organización de Morena.
Barbosa meterá el brazo y todo lo que pueda para que sea postulado al Senado de la República y podría ser su coordinador de campaña. El diputado federal tendría el respaldo del Partido del Trabajo para buscar esa posición y así dejarían a un lado a su compañero Rodrigo Abdala, otro de los aspirantes a ese puesto.
Por lo pronto, Enrique Cárdenas fijo unas horas después de que se conociera la decisión, su posición personal y su reintegración a la actividad ciudadana, lejos de los partidos que considera que hoy no contribuyen a la estabilidad de la vida social y económica del país. El poder que ostentan los partidos requiere de contrapesos.
“Hace 2 meses incursioné en la política por primera vez, después de una vida en la academia y en el activismo público, desde la sociedad civil. Morena me invitó a participar en su proceso interno, lo cual agradezco, pero no fui favorecido en su encuesta. No seré el candidato de Morena a la gubernatura de Puebla” señaló el exrector de la Universidad de las Américas.
“Los partidos políticos no son, por ahora, los mejores instrumentos para organizar el poder en México. Su distancia de la sociedad impide un gobierno honesto, eficaz, y sobre todo, centrado en la gente. Los ciudadanos debemos encontrar los mecanismos pacíficos e institucionales para recuperar el poder para la sociedad. Eso es lo que sigue.”, agregó.
En su diagnóstico de la realidad de Puebla y su propuesta, Cárdenas Sánchez fue directo y honesto.
En estos meses, agregó, pude observar cómo está desbaratado el estado de Puebla.
La inseguridad, los feminicidios, el crimen organizado, el atropello a los derechos humanos y de propiedad, el abuso del poder, la marginación y desigualdad sociales son terribles, concluyó.
“En estos 60 días, al visitar numerosas comunidades y conocer muchas personas, escuché, dijo, su hartazgo y falta de esperanza en un futuro mejor. Les propuse un gobierno decente, un gobierno honesto, que a la vez fuera eficaz.
“Un gobierno que colocara a la gente en el centro de la acción pública, especialmente a los más vulnerables y necesitados. Propuse la igualdad de oportunidades para todos, sin importar donde hayan nacido. Y a la vez, un gobierno que apostara a la innovación, a la creación de riqueza y bienestar para todos. Les propuse hacer de Puebla un ejemplo nacional”, precisó.
Enrique Cárdenas insistió en su posición ya que el poder se necesita acotar, pues tiende a corromper, y por eso es necesario establecer contrapesos que funcionen.
“Por ello, les propuse implementar cabalmente el Sistema Estatal Anticorrupción, les propuse recuperar la vida pública para la sociedad, dignificar el servicio público, que debe ser el más honroso de los servicios que podamos hacer.
“Propuse establecer un gobierno que contribuyera con la sociedad a resolver los problemas, a potenciar sus capacidades, a respetarla en su trabajo y en sus aspiraciones. Este mensaje permeó en muchas comunidades, centros de estudios, universidades y organizaciones civiles que nos recibieron.
“No me cabe duda. La sociedad, las personas con nombre y apellido necesitamos involucrarnos para rescatar el poder público para los ciudadanos”.
Esa es la propuesta que los encuestados de Morena dejaron a un lado y tuvieron el aval de su dirigente nacional, López Obrador, quien privilegió el perfil político al ciudadano.
Aseguran que al hacerlo dio por perdida la plaza, eso lo confirmarán los poblanos el uno de julio de 2018.
Lo hecho, hecho está.
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Imagen de: lopezobrador.org
