La máscara tradicional de diablo hecha de madera, que se elabora principalmente en los talleres artesanales del municipio de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca, es una de las manifestaciones culturales más representativas en la región Mixteca. Su expresión y simbolismo, captados por el lente de la fotógrafa Zurisaday Galicia, son tema central de la exposición Música para los diablos.
Compuesta por 20 imágenes en blanco y negro, la muestra que se presentará a partir del 23 de junio en el Museo Regional del Ex Convento de Santo Domingo Yanhuitlán, en Oaxaca, perteneciente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), da cuenta del trabajo artístico de las máscaras elaboradas por el escultor Alejandro Vera Guzmán, usadas para la Danza de los diablos durante la fiesta patronal de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca, que se celebra el 25 de julio.
De acuerdo con la fotógrafa Zurisaday Galicia, durante la fiesta patronal se bailan dos danzas principalmente, la de los chareos, conocida también como moros contra cristianos, y la de los diablos. La primera trata de la lucha en la que los cristianos españoles, con la inspiración y ayuda divina de Santiago Apóstol, vencen a los musulmanes.
La Danza de los diablos se considera complementaria a la de Chareos, en ella sólo participan hombres ataviados con saco, mascadas, chivarras, chicote y caretas de madera con expresiones diabólicas, quienes bailan al ritmo de la música de viento conocida como chilena, con la intención simbólica de llevarse al infierno a los moros.
La fotógrafa oaxaqueña, quien se ha desarrollado en áreas como el retrato de paisajes y vida urbana, decidió documentar gráficamente el trabajo de creación de las máscaras y no tanto la ejecución de la propia danza, ya que a partir de la expansión de este baile hacia otras regiones, incluso en Estados Unidos, el disfraz de diablo se ha distorsionado.
“Hoy día los participantes solicitan a los artesanos modelos más grotescos, situación que pone en riesgo la tradición; anteriormente las máscaras representaban a la gente de la comunidad y los creadores sólo copiaban los rasgos”.
Entre las fotografías que se exhiben destacan Sutil maldad, en ella la artista confronta al bien, representado en la imagen de Jesucristo, con el mal, expresado en la máscara de diablo. Debate manifiesta un enfrentamiento entre dos seres perversos, y Expresión infinita ofrece un acercamiento a las distintas máscaras que elabora el maestro Alejandro Vera en su taller, así como las de otros artesanos.
La directora del recinto, Itandehui Franco Ortiz, detalló que las representaciones de diablos son un referente común que se da, bajo distintas concepciones y ejecuciones, en toda la Mixteca.
“En su mayoría, las danzas de Oaxaca surgieron durante la época colonial, etapa marcada por la resistencia de algunos grupos autóctonos a perder sus tradiciones. Esta oposición a la doctrina evangelizadora fue entendida por los españoles como una manifestación del demonio, de ahí que bailes como el de los diablos tengan esta connotación”.
Música para los diablos se podrá admirar en la planta baja del ex convento hasta agosto próximo. La muestra se enmarca en el programa de actividades Lengua mixteca, imagen, arte urbano y nuevas tecnologías, que se desarrollará en el recinto museístico los días 22 y 23 de junio, con la presentación de conferencias sobre la preservación del idioma.
El Museo Regional del Ex Convento de Santo Domingo Yanhuitlán se ubica en Carretera Internacional sin número, Santo Domingo Yanhuitlán, Oaxaca, abierto de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas, el costo general es de 40 pesos. Acceso gratuito para maestros, estudiantes, menores de 13 años y afiliados al INAPAM con credencial vigente. Los domingos la entrada es libre para público nacional.
Con información de: INAH
Imagen de: INAH - Zurisaday Galicia.