Columna El Meollo del Asunto.
Por: Daniel Valles.
¿Qué es laicidad?
La laicidad o el Estado Laico es algo que en México se viola diariamente. Está a la vista de todos, pero no todos lo ven, lo notan o peor aún, saben que está sucediendo.
Nadie en el senado o en la Cámara de Diputados o en la Secretaria de Gobernación dice algo al respecto. ¿Por qué?
Porque tienen un gran desconocimiento de lo que el Estado Laico es. Entonces no pueden distinguir cuando se viola. O simplemente porque no quieren. Porque no les conviene.
La Separación del Estado y de la Iglesia la limitan a que la segunda no se mete en los asuntos del primero. Pero éste regula a la segunda en su actividad ante la sociedad y rige lo que los fieles pueden o no hacer en público. Los confina a la privacidad de los templos.
La autoridad limita esta separación a que no se nombre a DIOS en evento oficial alguno. Lo que no pueden evitar cuando se canta el Himno Nacional en eventos de éste tipo, oficiales.
Nuestro himno habla de arcángeles. De un destino divino del país y de soldados dados por la divinidad etc.
“Que en el cielo tu eterno destino, por el dedo de DIOS se escribió”.
Como han de sufrir los jacobinos anticleriales que están en lugares donde esto se canta.
El ateísmo nacional se ha de “revolcar” en lo interno de cada una de sus personas que no toleran la presencia de DIOS en sus eventos a los que asisten.
Recuerden de qué forma se han defendido el senador Batrés y el diputado Mayer por haber asistido al evento de la Luz del Mundo en el Palacio de Bellas Artes hace unas semanas.
“Eso de DIOS es para los templos y las mujeres”.
Este es un comentario por demás discriminativo, misógino y machista, que los grupos feministas no protestan de continuo.
Esta ignorancia supina en cuanto a la violación del Estado Laico de legisladores, líderes sindicales, funcionarios públicos, algunos comentaristas y debo decirlo, de la gente, demuestra que los primeros lo ignoran debido a la falta de preparación y estudio para hablar de lo que mal opinan.
Los últimos, la gente, no lo saben y no tienen obligación de saberlo. Sino de que se les enseñen los ya nombrados.
Los legisladores y funcionarios sólo hablan y declaran para señalar los errores del contrario o para alabar lo que les es propio. Pero de gobernanza, nada.
El Estado Laico, para que exista ha de contar al menos con tres elementos. 1.- El Respeto a la libertad de conciencia. 2.- La autonomía de lo político con lo religioso y 3.- La no discriminación.
Las violaciones a cada uno de estos elementos suceden diariamente y se llega a señalar sólo cuando ocurre que un político mencione a DIOS o un ministro de culto se meta a la política.
Tenemos el caso de varios alcaldes del estado de Nuevo León, que en el 2013 dedicaron a Jesucristo la ciudad que gobernaban. Fueron tres. Y la opinión pública los “crucificó”.
Y qué tal el caso del ex gobernador César Duarte. Quien en evento que presidido por el Arzobispoo de la capital del estado “dedicó” el Estado de Chihuahua y se “aventó la frase:
“Yo, César Duarte Jáquez, por este medio me consagro a mí mismo, a mi familia, a mi servicio pública a la sociedad: pido al Sagrado Corazón de Jesús que escuche y acepte mi consagración, que me ayude y por intercesión del inmaculado Corazón de María, le entrego a Dios y a su divina voluntad, todo lo que somos, todo lo que tenemos en el estado de Chihuahua”.
Acto seguido, el entonces senador Javier Corral Jurado, acusó a Duarte de haber violado El Estado Laico.
Lo mismo sucedió con los alcaldes. Los acusaron. Pero no pasó absolutamente nada.
John Kennedy, siendo aún senador por Massachusets, en un discurso en la ciudad de Houston, en Texas, en relación a la Separación del Estado y la Iglesia expresó lo siguiente:
“Creo en un país donde la separación de la Iglesia y el Estado es absoluta. Donde ningún prelado católico le diga al presidente, si es católico, cómo actuar y ningún ministro protestante le dirá a su congregación por quién votar…donde a ninguna persona se le niegue un puesto público por motivos de su religión y que ésta difiera de la de su presidente que lo elija. O por el voto popular del electorado que lo vote”.
México discrimina todos los días en eventos públicos y privados de todo tipo. Pero hay uno en especial que sí, lo han señalado, pero no como una violación al Estado Laico.
El que demanda 1.- El Respeto a la libertad de conciencia. 2.- La autonomía de lo político con lo religioso y 3.- La no discriminación.
En este evento diario, a quienes no estén de acuerdo con el interlocutor, se les discrimina y se les llama “fifís”. “Mafia del poder”, “conservadores”, “corruptos”.
Quienes escribimos y tenemos una opinión diferente se nos acusa de “prensa vendida”, “chayoteros”
Y así ha aprendido la gente a decirnos, a discriminarnos haciéndonos “bulling” animados por nuestro querido presidente.
Porque ven que así hacen desde la más alta tribuna del país. Desde donde se viola el Estado Laico.
Y nadie le ha dicho algo a nuestro querido presidente. Pues hoy lo señalo. Lo indico y le pido que se detenga. Que no beneficia al país.
No sólo nos están ofendiendo a millones. No sólo está dividiendo y exacerbando a México. Nuestro querido presidente viola el Estado Laico todos los días y nada pasa. Y por desgracias nada pasará.
Concluyo, sin abandonar el tema porque no se ha escrito todo del Meollo de este Asunto.