La Zona Arqueológica de Palenque, localizada en el estado de Chiapas, ha sido uno de los sitios que más interés ha despertado entre exploradores y arqueólogos desde su descubrimiento en 1784. Uno de los aventureros decimonónicos fue el fotógrafo francés Claude-Joseph Désiré de Charnay (1828-1915), quien realizó tres viajes a México para documentar en imágenes las ruinas prehispánicas, entre ellas las de Palenque, en la selva Lacandona.
De sus andanzas por México aún se conservan imágenes icónicas y su rúbrica que grabó hace más de un siglo sobre uno de los pilares de la fachada este de la Casa A del denominado Palacio, en Palenque. Ahora, un equipo de restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabajará en la conservación de este grafiti histórico, como parte del proyecto de preservación de la Tumba de Pakal y restauración de varios elementos estructurales del Palacio, encabezado por los especialistas Haydeé Orea Magaña y Arnoldo González.
La restauradora in situ, Paula García Reyes, dijo que se hará el registro de todas las inscripciones que presenta el edificio porque, además de la plasmada por Désiré de Charnay, también se observan otras huellas manuscritas que pudieran ser de otros exploradores y que forman parte de la historia de la edificación.
Dichos grafitis tienen una estado de conservación estable, por lo que su intervención será posterior a los trabajos de la primera temporada, que se llevará a cabo a lo largo de seis meses a partir de mayo, y que contemplan el levantamiento en 3D de todos los relieves en estuco del interior de la Tumba de Pakal, además de continuar el monitoreo de humedad y temperatura.
“La tumba es un caso muy complejo y único en el mundo de la conservación. Para poder tomar decisiones se van a necesitar prácticamente dos años de investigación y monitoreo para recabar información del espacio y analizar las posibilidades de intervención de la tumba”.
La restauradora García Reyes explicó que los deterioros obedecen en parte al exceso de humedad en el ambiente y al material que se utilizó para su elaboración. “Se ocupó cal de mala calidad y arcilla que no tenía una adhesión adecuada, por lo que con el paso del tiempo, la humedad y las filtraciones afectaron los relieves. Por ello, se realizarán diversos análisis para saber qué tipo de material es el más eficaz para su restauración”.
Agregó que desde 2014 se realiza de forma constante el monitoreo con un termohidrómetro (instrumento que mide la humedad relativa y la temperatura). En la tumba no sólo está la cripta con la lápida, sino también los nueve personajes labrados en estuco, de los cuáles tres se conservan completos, uno está casi perdido y el resto presenta deterioros.
La intervención en el Palacio
El Palacio, complejo de edificios interconectados con patios, crujías y una torre de cuatro cuerpos, fue construido, remodelado y modificado a lo largo de varios siglos sobre una terraza artificial situada en la parte central de la Zona Arqueológica de Palenque.
La restauradora explicó que de este complejo se intervendrán inicialmente las casas E, construida en 600 d.C. y considerada la más antigua del complejo, y la C, edificada entre 650 y 800 d.C.
La primera edificación presenta filtraciones de agua que generan depósitos de sales y el desarrollo de microorganismos que propician el desprendimiento de la pintura mural, además contribuye a la invasión de fauna nociva como murciélagos.
En la Casa E aún se conservan restos de pintura mural en su fachada, en la que se distinguen flores; en el interior destacan algunos personajes y la piedra oval en relieve, en la cual se observa al gobernante Pakal en su ascensión al trono.
Mientras que en la Casa C se preserva mayor decoración. En el exterior se aprecian relieves de estuco y mascarones, y en los pilares del interior se distinguen personajes representados en estuco y complementados con pintura mural, así como glifos y figuras humanas labradas en piedra.
Indicó que en las dos construcciones se atenderán los techos, se hará un levantamiento de las cubiertas, se acomodarán las lajas, se recuperarán los sistemas constructivos y las pendientes de agua originales para evitar encharcamientos; una vez que estén impermeabilizadas, se procederá a la intervención de muros y decoraciones, con lo cual se garantiza su conservación por muchos años.
Como parte de estas acciones, se retirarán las sales de las dos edificaciones para poder apreciar mejor la decoración, y se eliminará la suciedad y el polvo acumulado en los muros.
Cabe recordar que el proyecto de preservación de la Tumba de Pakal y restauración de varios elementos estructurales del Palacio cuenta con el apoyo financiero del Fondo de Embajadores del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América.
El Palacio estaba dedicado a la función pública y administrativa, sin embargo, también fue habitado por los gobernantes, al menos en la época de Pakal. La ocupación de Palenque inició con pequeñas aldeas, aproximadamente entre 250 y el 200 a.C., y terminó en 850 d.C. con la caída de todas las grandes ciudades de las Tierras Bajas del área maya.
Con información de: INAH
Imagen de: INAH