El diputado Rubén Moreira Valdez, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, advirtió que como resultado de la reforma al Poder Judicial, el gobierno de Morena puede poner jueces a modo, que no defenderán los intereses de las y los mexicanos, sino de la autoridad. 

Además, subrayó, avalar estos cambios jurídicos no mejoran la justicia ni incentivan las inversiones y ponen en peligro la continuidad del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá. 

En un comunicado referente al programa “Con Peras, Manzanas y Naranjas” que el legislador transmite por sus redes sociales, sostuvo que la pretensión de esta reforma sólo ha llevado a la inestabilidad del peso. Ejemplificó que cuando se aborda en la conferencia mañanera el tema, la moneda mexicana se va para arriba y es en el transcurso de la tarde que vuelve a estabilizarse.

Recordó que el pasado 4 de febrero, previo al anuncio de la iniciativa, el peso frente al dólar estaba en 17.13 pesos, ahora cerró la semana en 19.69 pesos, una diferencia de más de dos pesos. Anticipó que no resolver satisfactoriamente el T-MEC, que fue firmado por los neoliberales de Morena en este sexenio, puede llevar a la caída de la economía.   

Moreira Valdez criticó los dos cambios en la reforma: uno, los jueces sin rostro para el caso de delitos cometidos por el crimen organizado, que contraviene tratados internacionales y atenta contra los derechos humanos; otro para que en la elección de ministros o de magistrados, se puedan ser dos mujeres y tres hombres, o viceversa, sólo un juego de palabras. 

Luego de explicar la complejidad de llevar a cabo la selección de jueces, ministros y magistrados, manifestó su orgulloso por los jóvenes estudiantes de derecho, de universidades, como la UNAM, que se han manifestado, al igual que con los jueces que hacen evidente su sentir por esta reforma.

En su intervención, el economista Mario Di Costanzo expuso el impacto económico que está generando la discusión de los cambios al Poder Judicial, criticados por las calificadoras, bancos y expertos ante las consecuencias que va a propiciar su aprobación, que además precisó, se agrava con la desaparición de los órganos autónomos.

En ese sentido, Moreira Valdez y Di Costanzo cuestionaron si la intención de los legisladores de Morena será que los expulsen del T-MEC. Los efectos, estimó el analista financiero serían severos, como inhibir en un 80 por ciento la inversión en México; propiciar la pérdida de al menos 35 millones de empleos; 30 por ciento del Producto Interno Bruto (1 de cada 3 pesos generados de ingresos); crecería la deuda al menos 20 por ciento y se devaluaría entre 20 y 25 por ciento el peso.