La desaparición de 109 fideicomisos en 2020, votada en mayoría por diputados morenistas, fue un golpe para educación, salud, investigación, entre otras cosas, para financiar el Tren Maya.

Una de las mega obras que encabezan la administración de Andrés Manuel López Obrador, recibió cerca de la mitad de los fideicomisos desaparecidos, los cuales se extinguieron con la premisa de corrupción en los mismos, sin embargo, este recurso fue destinado hacia la obra insignia del gobierno actual.

De acuerdo con las cifras, el monto de los 109 fideicomisos desaparecidos en 2020, asciende a 64 mil 543 millones 300 mil pesos.

Un documento de la Secretaria de Gobernación a la Cámara de Diputados, menciona que el recurso fue utilizado en un 40 por ciento, en la construcción del Tren Maya, lo que resulta un total de 26 mil 342 millones 400 mil pesos.

Con respecto al resto, se destinó un 38 por ciento del recurso al programa Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, 9.4 por ciento para la compra de vacunas y 3.9 por ciento para el pago del fideicomiso 2058 “e-México”.

En tanto el resto se uso para el Ferrocarril del Istmo Tehuantepec, hacia el Tren ligero de Guadalajara y para el programa Vivienda Social.

Al respecto las autoridades no se han pronunciado al respecto, sin embargo, la obra se ha visto envuelta en diversos comentarios entre grupos de ambientalistas y la campaña liderada por artistas mexicanos, que piden se detenga la obra por el daño ambiental que representa para los ecosistemas del sureste.

Ante esto, el presidente López Obrador, desacredito los dichos de las campañas, señalando de opositores a su gobierno a quienes se han pronunciado en contra de la obra, que esta prevista para ser inaugurada en 2023 y que atravesará los Estados de Chiapas, Yucatán, Quintana Roo, Tabasco y Campeche.

Con información de Forbes México.