Un Juez de Distrito en Guanajuato concedió la protección de la justicia a una mujer soldado que fue víctima de violencia institucional, después de denunciar hostigamiento sexual, por parte de un teniente de la Guardia Nacional radicado en Jerécuaro, Guanajuato.

El Juzgado Noveno de Distrito dio por demostrados los hechos, pues en dos meses fue trasladada tres veces, la última de ellas a Apodaca, Nuevo León; movimientos que lejos de ser rutinarios, se trataron de medias punitivas y de represalia, destinadas a ejercer presión sobre la quejosa por parte de las autoridades militares.

Además, fue arrestada por 21 días, enfrenta diversos procesos administrativos y judiciales; asimismo, se le negó recibir atención médica durante su segundo y tercer trimestre de embarazo.

En la sentencia se ordena restablecer sus derechos laborales y prestaciones, pero si decide no reincorporarse se le deberán reembolsar las prestaciones adeudadas de forma actualizada y los gastos que realizo. 

Tendrá que ser trasladada a una adscripción segura en Pénjamo, Guanajuato, lo que no limita su potencial de ascenso; el delito de hostigamiento militar deberá ser investigado por la fiscalía especializada en delitos de violencia contra la mujer y trata de personas, de la Fiscalía General de la Repúablica.

La Comisión de Atención a Víctimas deberá compensar de manera subsidiaria a la víctima, deberá divulgarse la sentencia en sitios oficiales de las fuerzas armadas, cumplir con medidas de no repetición y contar con un protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento y acoso sexual.

Redacción