La política de izquierda cuestionó a la agencia calificadora internacional Moody’s tras la decisión del pasado 8 de julio donde bajó las calificaciones crediticias de México y las calificaciones sénior no garantizadas de largo plazo, a “Baa2” desde “Baa1”, además de modificar la perspectiva a “estable” para la economía mexicana que se encontraba ubicada en “negativa”.
En un comentario realizado con el periodista Mario Beteta, la integrante del CEN de Morena minimizó la decisión de la agencia calificadora señalando que se 'puede o no’ tomar en cuenta.
En este contexto, apuntó que se requiere más que una crítica” para que se inquieten los mercados, por lo que consideró que hay agencias que se mantienen en la postura de colocar a México con un grado de inversión con perspectiva estable.
“Lo que opine Moody 's no afecta al Estado ni a sus empresas, es simplemente una opinión que podría o no ser tomada en cuenta por los suministradores de financiamiento”, Dolores Padierna @Dolores_PL
— Dolores Padierna (@Dolores_PL) July 18, 2022
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Padierna Luna aseveró que en medio de la situación económica de México y el contexto internacional como la pandemia y la guerra en Ucrania, México mantendrá su estabilidad macroeconómica y se lanzó contra la Moody’s señalando que la agencia tiene una ‘elevada carga de dogmatismo’ y acusó que sólo reparten notas buenas a economías que se acercan a políticas neoliberales al tiempo de destacar que la calificación otorgada a México se debe al enojo que le provocó que nuestro país y gobierno busquen la ‘autosuficiencia energética’:
“La semana pasada la agencia calificadora Moody’s redujo la calificación de la deuda soberana de México de largo plazo en moneda extranjera y local, y días después redujo la nota crediticia de PEMEX y CFE, en los tres casos, modificó su perspectiva de negativa a estable, este dictamen no afecta a el estado ni sus empresas, lo que opine Moody’s, es simplemente eso, una opinión que podría ser tomada o no, por los suministradores de financiamiento. La reducción de un escalón en la nota crediticia, no significa en automático encarecimiento del costo de dinero ni menor, ni menor acceso a fuentes de financiamiento. Se requiere más que una crítica de una calificadora para inquietar a los mercados y cambiar decisiones de inversión. Moody’s toma una decisión largamente anunciada, sus valoraciones estaban muy por arriba del promedio, ahora se alinea con sus pares sin ser una postura sustancialmente negativa, las 8 agencias que califican la deuda mexicana, están de acuerdo en mantener para México el grado de inversión con perspectiva estable, reconocen la voluntad y los márgenes de maniobra del gobierno de México para mantener la estabilidad macroeconómica en lo que resta del sexenio. Nuestra economía se enfrenta a un clima borrascoso por consecuencias de la guerra en Ucrania, la pandemia, las tensiones geopolíticas, las afectaciones en las cadenas mundiales de aprovisionamiento así como el encarecimiento de las materias primas, los energéticos, los alimentos, sin olvidar el aumento en las tasas de interés sin olvidar la amenaza de recesión. Nuestro país está saliendo adelante gracias al manejo responsable de las finanzas públicas. Sobre la calificación de Pemex y CFE, la opinión de Moody’s se basa sobre todo en el descontento que le causa el rescate y la política de fortalecimiento de las empresas del estado, la calificadora no aguanta su enojo por el objetivo de autosuficiencia energética, y los proyectos que conducen a ella realizados con recursos del estado, tampoco le parece bien el programa de inversiones de CFE financiado con recursos públicos, la opinión de la calificadora conlleva una elevada carga de dogmatismo, repartirá notas buenas si el gobierno y sus empresas aplican recetas neoliberales y aplicará notas malas si se apartan de ellas”, culminó.
Redacción
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