El Partido de la Revolución Democrática (PRD) acusó que son más de 63 mil millones de pesos las irregularidades detactadas por la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en obras faraónicas, programas sociales insignias, manejo de la pandemia y en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), entre muchos otros, que confirman la corrupción que impregna al gobierno federal.

“La promesa de acabar con ella y el discurso de la honestidad es una vil mentira. Resultaron ser peor en rendición de cuentas y transparencia”, recalcó el Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática.

En el informe general presentado por la Auditoría Superior se estableció que esa suma millonaria podría representar severos daños al erario público. En los rubros más observados se encuentran el gasto federalizado, desarrollo económico, Comunicaciones y Transportes, Desarrollo Social, Gobierno, Salud, Educación Pública y la Secretaría del Bienestar. Además, el 78% de los contratos del gobierno federal fueron asignados por adjudicación directa y no por licitación pública, como lo establecen la Constitución y las leyes en la materia. Son para beneficiar a los amigos del Presidente. Ni siquiera Peña llegó a esos excesos.

“Son una vergüenza para la nación, cuando todas las mañanas como hoy se jactan en decirle a la sociedad que tienen las manos limpias, y que solo es el discurso de los adversarios, aun cuando hasta ahora siguen sin esclarecer todo lo relacionado con la llamada “Casa Gris” de su hijo José Ramón en Houston, y lo que ayer revela el Informe de la ASF se da es un escándalo”, recalcó.

En este sentido exigió al gobierno federal una explicación clara e inmediata, así como una investigación a fondo. El recurso público tiene que transparentarse “y basta de falsos discursos, de decir que primero los pobres cuando evidentemente está primero el presidente de la República y sus allegados”.