Quadratín.- Bajo el argumento del incremento en los casos de violencia a causa del aumento en los discrusos de odio, la diputada federal del Movimiento de Regeneración Nacional (morena) Lorenia Iveth Valles Sampedro expuso en la comisión permanente una iniciativa de ley para tipificar las conductas de hostilidad, odio, discriminación y violencia contra otras personas o grupos de población.
A través de un comunicado, la ex PERREDISTA explicó que las modificaciones al artículo 143 del Código Penal Federal aplicarían sanciones de uno a cuatro años de reclusión o de 150 a 300 días de trabajo comunitario y hasta 360 días multa, a quien, por razones de orientación sexual, situación de movilidad humana, condición migratoria, raza, género u otro; fomente el odio, haga públicamente accesible, produzca, distribuya o facilite a terceras personas el acceso escritos que alienten a la discriminación o la violencia.
En el documento se menciona que también se harían acreedores a esta sanciones, aquellas personas que públicamente nieguen, trivialicen o enaltezcan los delitos de genocidio, de lesa humanidad o enaltezca a sus autores por motivos racistas, antisemitas, islamófobos, xenófobos, misóginos, homófobos o segregacionistas.
En otro punto, la morenista agregó también a aquellas personas que lesionen la dignidad de ciudadanos mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito a algún grupo poblacional.
La diputada morenista apuntó que dicha propuesta está basada en instrumentos internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos, así como el artículo 1º de la Constitución Política del país y la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
Valles Sampedro expresó su preocupación por la falta de información que existe respecto al alcance que tienen las diversas manifestaciones de odio que se presentan diariamente en todo el mundo, principalmente en los medios electrónicos, por lo que consideró pertinente que se haga una recopilación sistemática de datos e información sobre su incidencia y repercusiones.
Finalmente, la legisladora subrayó que frecuentemente el discurso de odio se ampara en la libertad de expresión; sin embargo, esta no es absoluta, y es limitada cuando colisiona con otros derechos como la igualdad, el derecho al honor o la dignidad de las personas.
Con información de Quadratín