Aunque el Gobierno Federal no puede bajar el precio de los combustibles, que se rigen a nivel internacional, existe la posibilidad de que, se aplique una “cuota complementaria” para 2021 al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que de por sí está estipulado para los consumidores de gasolinas y diésel.
La Miscelánea Fiscal de 2021, que la Secretaría de Hacienda entregó esta ocasión al Congreso de la Unión, pretende que se aumente la recaudación tributaria de este impuesto en caso de que el precio del petróleo vuelva a caer como pasó en marzo de este año. Y existen posibilidades reales de que esto suceda una vez más.
Por ello, desde la presidencia se plantea este “gasolinazo contingente” que ayudaría a sostener las finanzas del gobierno, pero no así las de los consumidores, que podrían estar pagando aún más para comprar gasolina durante 2021.
“De esta forma se protegerá a las finanzas públicas en caso de variaciones a la baja de precios del crudo, referencias internacionales (de los combustibles) y tipo de cambio, permitiendo al gobierno de México atender las necesidades de la población”, expone la iniciativa, que será discutida en la Cámara de Diputados y podría aprobarse en octubre próximo.