Luego del incendio del 27 de marzo en el centro de detención de Ciudad Juárez, donde murieron 40 migrantes, el gobierno de El Salvador que encabeza el presidente Nayib Bukele exigió a México la renuncia de quienes conducen la política migratoria del país luego de calificar el suceso como un crimen de Estado.
“Sobre todo, estamos exigiendo también la renuncia de las personas que son responsables de la política migratoria de México”, declaró el fin de semana la viceministra de Diáspora y la Movilidad Humana del gobuierno de Bukele, Cindy Portal.
“Que la Fiscalía (México) haga el trabajo que le corresponde de hacer una investigación exhaustiva”, pidió.
Además recordó que en nuestro país existen muchos casos de migrantes muertos o desaparecidos que han quedado en la impunidad, y por ello advirtió que El Salvador estará “muy pendiente” de cada avance que realicen las autoridades mexicanas.
Redacción