Ante a la ola violenta recrudecida en octubre en Sonora, el Gobernador de la entidad, el morenista Alfonso Durazo, pidió a la población no entrar en "sicosis".
Esto después de balaceras, ejecuciones y quemas de vehículos que han ocurrido a plena luz del día, frente a restaurantes o escuelas de Cajeme, Empalme o Guaymas, en Tesopaco, municipio de Rosario, al sur de la entidad y al norte San Luis Río Colorado y Caborca, donde el fin de semana mataron a un joven durante su boda.
"No hay mayor motivo para un ánimo de sicosis, hay que tener los cuidados normales que se tiene en cualquier otra ciudad", pidió Durazo al referirse al asesinato de Marco Antonio Rosales, ocurrido en Caborca.
"Las líneas de investigación apuntan a que fue un ataque dirigido específicamente contra la persona que lamentablemente perdió la vida, eso no es incriminatorio; no es que le pueda suceder a cualquiera, el atentado fue dirigido particularmente", declaró el mandatario respecto a este hecho.
Actualmente Sonora es cuarto lugar nacional de tasas de homicidio doloso, con 40.80 asesinatos por cada 100 mil habitantes.