“Las inundaciones en nuestra Ciudad serán consecuencia de la miopía política de MORENA”, declaró la Diputada Claudia Montes de Oca, luego de que la bancada oficialista votara en contra de exhortar a la Secretaría de Gestión Integral del Agua y a las 16 alcaldías a implementar acciones preventivas ante la temporada de lluvias.
La propuesta consistía en un llamado para que la Secretaría del Agua y los gobiernos de las 16 alcaldías de la Ciudad, llevaran a cabo de manera coordinada acciones para desazolvar las coladeras y red de drenaje, aspi como dar mantenimiento oportuno a la infraestructura hidráulica. También preveía llevar a cabo campañas de concientización entre la ciudadanía para evitar que la basura colapse las coladeras.
Sin embargo, Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo votaron en contra, asumiendo así la responsabilidad directa de las futuras afectaciones que sufran las y los capitalinos en sus hogares, en sus negocios, en las vialidades y en su vida diaria.
“Cuando una familia pierda su patrimonio por una inundación; cuando una ambulancia no llegue a tiempo por el caos vial provocado por lluvias; cuando la ciudad se colapse por falta de previsión, será consecuencia de la miopía política de Morena y sus aliados”, advirtió la legisladora del PAN.
Montes de Oca lamentó la decisión de la mayoría oficialista, que antepuso intereses partidistas al bienestar común, y enfatizó que los efectos más devastadores de las inundaciones pueden mitigarse si se toman acciones preventivas.
El problema no es menor. De acuerdo con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), tan solo en los primeros seis meses del año pasado (2024) se extrajeron más de 23 mil toneladas de desechos sólidos del sistema de drenaje, una cantidad suficiente para llenar casi dos veces el Estadio Azteca. Según datos del SACMEX, ahora transformado en la Secretaría de Gestión Integral del Agua, el 60 % de las inundaciones que ocurren en la capital se deben a la acumulación de basura y obstrucciones en coladeras y tuberías, lo que representa la principal causa de encharcamientos y afectaciones urbanas.
A pesar de estos datos contundentes, la mayoría oficialista prefirió ignorar la evidencia y cerrar los ojos ante una problemática que se repite año con año y que podría prevenirse con voluntad política, inversión mínima y trabajo coordinado.
“No es casualidad que las zonas más afectadas sean también las más olvidadas por el gobierno, como Iztapalapa, Tláhuac, Gustavo A. Madero y Tlalpan. Morena ha decidido mirar hacia otro lado, aun sabiendo que miles de familias enfrentarán pérdidas económicas, riesgos a la salud y afectaciones a su movilidad”, agregó.
La bancada blanquiazul destacó que seguirá impulsando acciones que den soluciones concretas para una ciudad más resiliente: mantenimiento a la red de drenaje, inversión en infraestructura pluvial, planeación urbana sustentable y participación ciudadana.
“Prevenir inundaciones no debería ser una decisión política, sino una obligación del gobierno. Hoy quedó claro quién está del lado de los capitalinos y quién de intereses partidistas”, concluyó.
Redacción