Recientemente, la Administración de Control de Drogas (DEA en inglés), dio a conocer el arresto de 44 miembros del Cartel de Sinaloa, que después se pudo saber que utilizaban compañías financieras para enviar dinero a México, que sumado en su totalidad alcanzaría cifras millonarias, que forman parte de las remesas que el presidente López Obrador ha presumido como un logro de nuestro país.
Después de que el organismo norteamericano confirmara el duro golpe a la agrupación delictiva, se supo que estos miembros realizaban complejas operaciones bancarias para realizar el pago de la droga que recibían.
Las empresas que se utilizaron fueron Western Union y MoneyGram, dos de las principales financieras que son empleadas para mandar remesas a México.
“Este tráfico de drogas y lavado de dinero continuó sin cesar durante la pandemia global de COVID-19”, expone un comunicado de la DEA. Además resalta el hecho de que el presidente AMLO no reaccionó a esta operación ni algún miembro de su gabinete.
Incluso estos envíos irregulares no han sido detectados por el SAT ni por la Fiscalía General de la República (FGR), que hasta este día no se han pronunciado acerca de este tema pues se desconoce si autoridades mexicanas se encuentran investigando las cuentas o los nombres que la DEA expuso en su más reciente operación.
Con información de: Debate