Diputados del Grupo Parlamentario de Morena, hicieron una serie de propuestas para que el próximo gobierno consolide la inclusión de los pueblos indígenas y el afromexicano.
Los diputados federales Alfredo Torres y Alejandro Robles, así como las legisladoras electas Gloria Sánchez y Evangélica Moreno Guerra, y el diputado electo Alfredo Vázquez Vázquez celebraron el anuncio de la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, de contemplar la reforma indígena y afromexicana dentro de las iniciativas prioritarias que serán aprobadas al inicio de la próxima Legislatura, pues se trata de la principal demanda en las últimas décadas de distintos movimientos indígenas en el país.
Las y los diputados expresaron la necesidad de discutir y en su caso aprobar la propuesta de reforma integral indígena y afromexicana, entregada en septiembre de 2021 en Vicam, Sonora, al Presidente de la República, la cual fue ampliamente consultada a los pueblos a través de la Secretaria de Gobernación y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).
Plantearon, también, un incremento en el presupuesto del INPI para que pueda ejercer un papel clave en la implementación de las políticas, programas, proyectos y acciones para el desarrollo y la vigencia de los derechos de los pueblos indígenas y el afromexicano.
En ese sentido, propusieron elevar a este organismo a rango de una Secretaría de Pueblos Indígenas y Afromexicanos en la administración pública federal, dado el tamaño de la población y la importancia del tema indígena en la vida política del país.
Asimismo, solicitaron que los perfiles que se propongan para ocupar un puesto en la administración pública federal y en el resto de instituciones vinculadas con la agenda indígena, como lo es el INPI, la Comisión para el Diálogo de los Pueblos Indígenas, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas y otras, sean personas indígenas con amplia experiencia, con capacidad de diálogo e interlocución con los pueblos y organizaciones indígenas, y comprometidos con los ideales de la Cuarta Transformación.
Reconocieron que en los territorios indígenas existen grandes desafíos como el desplazamiento forzado interno, la violencia extrema, el reclutamiento forzado de niños y jóvenes indígenas, el despojo de las tierras y territorios comunitarios, el asesinato de activistas y ambientalistas indígenas, entre otros.
Sin embargo, “en la construcción del Segundo Piso de la 4T, nuestros pueblos originarios deben tener un papel central en el proceso de transformación de la vida pública nacional, porque somos la raíz más profunda de México, herederos de una gran tradición comunitaria, y ejemplo de tenacidad, de lucha y de resistencia en las diversas etapas históricas que ha vivido nuestro país.
Redacción