Diputadas y diputados federales del Grupo Parlamentario de Morena respaldaron a Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, al frente del organismo, pues su labor ha sido un esfuerzo para regresar a la CNDH a la legalidad y al servicio de las víctimas, quitando con ello los privilegios de funcionarios.
A través de un comunicado, la diputada por Tijuana, Baja California, Evangelina Moreno Guerra, indicó que la designación de la presidenta de la CNDH es un acierto del presidente Andrés Manuel López Obrador, al considerar que su labor al frente de la CNDH ha dado resultados positivos, porque “llegó a retirar los privilegios de unos cuantos que se beneficiaban del presupuesto” y ha honrado la lucha de las víctimas y de los sobrevivientes.
Asimismo, en el documento titulado “Apoyo al Esfuerzo Transformador”, explican que lo anterior se debe a que recientemente los seis integrantes del Consejo Consultivo del organismo se han manifestado en redes sociales haciendo pública una andanada de ataques y descalificaciones al trabajo y esfuerzo transformador que desde hace cuatro años ha venido realizando su presidenta.
Precisaron que la CNDH pone en evidencia la manera de cómo se gobernó al país en los años anteriores a la actual administración.
En el texto firmado se destaca que hoy en la nueva CNDH ya no hay choferes, ni guaruras, menos chefs particulares, ni tampoco asesores que cobraban salarios exorbitantes y mucho menos dinero para pagar a aplaudidores.
Asimismo, precisa que también se ha eliminado el “outsourcing” para garantizar el buen clima laboral y el respeto a los derechos humanos del personal, además del Órgano Interno de Control, y hoy se cuenta con un comité de ética y con la figura de una “ombudsperson” de las y los trabajadores.
Por lo anterior, las legisladoras y los legisladores externaron su reconocimiento a la maestra Rosario Piedra Ibarra y a su equipo y destacaron su lucha por dotar al pueblo de una auténtica defensoría de sus derechos y le reiteraron que contará con el respaldo hasta que se logren eliminar todas las viejas prácticas y los contubernios que hacían de la CNDH un trampolín político y de los derechos humanos rehenes de abogados y policías caracterizados de defensores, al servicio del poder en turno.
Redacción