La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) afirmó que la prohibición del matrimonio infantil antes de los 18 años de edad constituye un avance en la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en nuestro país, ya que contribuye a la realización de su derecho a vivir libres de violencia física, sexual y económica, a la protección a la salud, a vivir en condiciones de bienestar, y a la igualdad sustantiva, propiciando su desarrollo integral.
Este Organismo Autónomo celebró que el Senado de la República haya aprobado por unanimidad el dictamen de proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del Código Civil Federal para establecer los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio, ello en consonancia con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA).
A la fecha, las 32 entidades federativas han armonizado su legislación para prohibir el matrimonio infantil, por lo que la reciente aprobación de las reformas al Código Civil Federal es un avance destacable del Estado mexicano para la protección de los derechos humanos de las personas menores de edad.
Adicionalmente, la CNDH señaló que aunque el gobierno de Baja California estableció en su legislación la edad mínima para contraer matrimonio, aún conserva dispensas que permiten las uniones de niñas, niños y adolescentes, por ello hizo un llamado al gobierno de esa entidad para eliminarlas a la brevedad.
Los matrimonios forzados afectan en mayor medida a las niñas y adolescentes: se estima que en México 1 de cada 5 mujeres se casa antes de cumplir 18 años de edad. La situación se torna más grave en el caso de niñas y adolescentes indígenas en cuyas comunidades la entrega de dotes a cambio del consentimiento del padre para celebrar los matrimonios entre aquéllas y personas adultas suelen ser prácticas comunes que violentan sus derechos.
Redacción