El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que estos primeros seis meses de su gobierno lo que más le dolió y aún le duele, fue la muerte de personas por la explosión que ocurrió en Tlahuelilpan, Hidalgo debido al robo de combustible.
El pasado 18 de enero ocurrió una terrible explosión en una toma clandestina de un ducto de PEMEX, tragedia que dejó 135 personas fallecidas que hasta el momento se tiene conocimiento.
Durante la mañanera indicó que heredó un gobierno con grandes atrasos y graves problemas, pero aseguró: "Estoy optimista, sin triunfalismos".
En este sentido y al referirse a los posibles “errores” que ha cometido durante estos 6 meses el tabasqueño dijo que dejará que los opositores y adversarios sean los que juzguen.
Redacción