El paso elevado que se pretende construir en la zona conurbada de Zacatecas es un “negocio sexenal”, no prioriza necesidades de la gente, sino un capricho del gobernador David Monreal Ávila, afirmó el diputado Miguel Ángel Torres Rosales (PRD).
En un comunicado, aseguró que, pese a toda problemática que aqueja a la población, el mandatario declinó a su obligación de atender las necesidades reales de la entidad y decidió, unilateralmente, gastar más de 3.6 mil millones de pesos en construir una obra innecesaria.
“El gobernador falta a su compromiso con las y los zacatecanos porque la obra será edificada, no por empresas locales, para que los recursos se queden aquí, sino por constructoras sureñas, justamente de Tabasco, la tierra del Presidente”, acusó.
Por lo anterior, surge la duda si los hijos del titular del Ejecutivo Federal tendrán relación con la asignación de dicha obra, como ha ocurrido en otras entidades.
Torres Rosales insistió en que la decisión unilateral del gobernador demuestra su posición paralela al Presidente, de promover obras faraónicas a pesar del perjuicio que representa para quienes menos tienen.
El paso elevado será otro proyecto que, al igual que el Tren Maya, Dos Bocas y el Aeropuerto Felipe Ángeles, registrará sobrecostos, desviación de recursos y corrupción, porque “será el capricho o negocio sexenal”, pues no hay otra justificación.
Redacción